El Centro Comercial Ballonti, ubicado en Portugalete (Bizkaia), refuerza su oferta comercial con la apertura de un nuevo establecimiento de CeX, marca especializada en la compra y venta de videojuegos y tecnología.
La marca destaca por ser un comercio enfocado en el reciclaje de dispositivos electrónicos, tales como móviles, tablets, consolas y demás, de forma que los consumidores puedan rentabilizar los dispositivos que ya no usan.
Desde CeX animan a ser ecológicos y ahorrar, vendiendo los videojuegos, móviles y aparatos electrónicos usados por dinero en CeX, o intercambiándolos mediante el sistema de vales y así renovar los dispositivos por menos. “Prevemos pagar alrededor de 500.000 euros a nuestros clientes de Ballonti en el primer año. El dogma de CeX es que la mejor manera de reciclar algo es usarlo de nuevo. También animamos a la comunidad a iniciar colectas, como forma de recaudar fondos para organizaciones benéficas y ayudar a proteger el medio ambiente”, señala Brisana Trincado, encargada de operaciones de la zona.
Un modelo de negocio para cuidar el medioambiente
Con esta nueva tienda, CeX aumenta su presencia en España con 65 puntos de venta. El objetivo de la marca es impulsar su modelo de negocio, el cual ofrece productos tecnológicos con un enfoque ligado al cuidado del medioambiente.
La marca ha destacado algunos datos para concienciar a los consumidores. Según explican, la mayoría de la gente no es consciente de que los móviles y dispositivos electrónicos que ya no usan, y que pueden acabar en la basura, provocan que las sustancias químicas tóxicas de las baterías se filtren hacia ríos y océanos. Por ejemplo, una batería de móvil es capaz de contaminar 600.000 litros de agua y algunos aparatos electrónicos pueden tardar hasta 500 años en descomponerse.
En este sentido, y teniendo en cuenta que una persona suele renovar su dispositivo móvil una vez cada dos años de media, CeX anima al público a reflexionar sobre sus acciones y a proteger el medio ambiente reciclando objetos que ya no necesitan, cambiándolos por dinero en efectivo o vales de tienda para gastar en algo que realmente quieren.