Enrique Tomás, especializado en la comercialización de jamón ibérico, ha anunciado la apertura de cuatro nuevas tiendas en el Aeropuerto Internacional de Bao'an en Shenzhen, China. Esta expansión es parte de su estrategia para fortalecer su presencia en el mercado asiático y se ha realizado en colaboración con Puente China, bajo la dirección de las hermanas Lidan Qi Zhou y Liling Qi Zhou.
La inauguración de estas tiendas, programada para el 9 de julio, contará con la asistencia de figuras políticas y empresariales, incluidos representantes de las alcaldías de Badalona y Barcelona, y el Cónsul General de España en Cantón, además de los socios fundadores de la compañía. Durante el evento, se prevé firmar acuerdos con entidades locales significativas como la red de hoteles de Shenzhen, Shenzhen Airlines y las salas VIP del aeropuerto.
Se estima que estas cuatro tiendas generen una facturación de 15 millones de euros y un beneficio neto del 15% en los primeros cinco años. Los nuevos establecimientos varían en concepto y ubicación: "La Barra de Enrique Tomás" en la sala de embarque de la Terminal 3, "Plaza España" en la plaza central de la misma terminal, la tienda Enrique Tomás en las puertas de embarque 25 y "Foodies by Enrique Tomás" en la zona GTC del aeropuerto.
Durante la inauguración de Enrique Tomás, se prevé firmar acuerdos con entidades locales significativas como la red de hoteles de Shenzhen, Shenzhen Airlines y las salas VIP del aeropuerto
Shenzhen, descrita como la "Silicon Valley" de China, ha experimentado un crecimiento económico y urbano rápido desde su fundación hace 40 años. Su Aeropuerto Internacional de Bao'an, que cuenta con una zona comercial de 33.000 m2 en la Terminal 3, sirve como un importante centro de tráfico aéreo.
En palabras de Enrique Tomás Ruiz, CEO de la compañía: "En un país como China, con una cultura tan arraigada y particular, es fundamental contar con el apoyo de empresas locales como Puente China y las hermanas Qi, que además son amigas mías desde hace tiempo. Pero nos reafirmamos en nuestra creencia de que el jamón no se puede enviar, hay que llevarlo y enseñarlo. En un país con un amor por la gastronomía como China aún más. Pero estamos seguros de que pronto amarán nuestro producto tanto como nosotros”.