Ikea ha anunciado que, en el próximo ejercicio, seguirá apostando por reducir los precios de sus productos y servicios en España. En el último año fiscal, la empresa alcanzó una facturación de 1.931,7 millones de euros, lo que supone una caída del 1% respecto al ejercicio anterior debido a su esfuerzo por hacer más accesibles sus precios. No obstante, el número de productos vendidos creció un 2%, y el número de visitantes físicos aumentó un 16%, alcanzando los 48,2 millones. Además, las ventas online crecieron un 4%, llegando a los 482,7 millones de euros. La compañía destinó más de 103 millones de euros en los dos últimos años para reducir los precios y en su plan de expansión.
En cuanto al área de alimentación y restauración, Ikea experimentó un crecimiento del 8,7% con una facturación de 77,2 millones de euros. La empresa sigue también apostando por la economía circular, con su plataforma de segunda mano y el mercado circular, que generaron un crecimiento del 180% en su negocio de recompra. Además, la compañía destinó 38 millones de euros a la mejora de tiendas y a proyectos sostenibles.
En términos de bienestar laboral, Ikea ha mejorado las condiciones salariales y laborales de sus empleados en España, invirtiendo 2,7 millones de euros en un aumento salarial promedio del 6,7%. La empresa también ha mantenido un compromiso con la igualdad y la conciliación, asegurando la paridad en puestos de responsabilidad y ofreciendo condiciones favorables de conciliación para su plantilla.
Ikea es una empresa de origen sueco fundada en 1943, que opera en la Península Ibérica desde hace 29 años. A lo largo de su historia, ha desarrollado un modelo basado en ofrecer productos para el hogar que combinan diseño, funcionalidad y precios accesibles. Su enfoque se ha articulado en torno al concepto de "diseño democrático". En su actividad en España, la compañía se organiza en torno a valores como el trabajo en equipo, la inclusión social y la sostenibilidad ambiental.