La Vaguada ha ampliado recientemente su oferta comercial con la incorporación de siete nuevos operadores, en el marco del proceso de renovación iniciado en los últimos años. Esta actualización coincide con la reinstalación de las velas originales diseñadas por César Manrique, que fueron desmontadas temporalmente durante las obras de reforma del centro.
Entre las nuevas aperturas destaca la tienda de moda Blue Banana, que ha inaugurado su sexto establecimiento en Madrid y el número 25 a nivel nacional. El local se sitúa en la planta baja del centro, donde también operan otras marcas internacionales. También ha abierto sus puertas la firma estadounidense Victoria’s Secret, alcanzando así un total de 13 establecimientos en España.
Asimismo, se han sumado a la oferta comercial del centro las marcas New Era y Koroshi. Esta última, especializada en moda urbana, ha puesto en marcha su tienda número 49 en el país. Por su parte, la cadena danesa Tiger inauguró su tienda en marzo. A estas incorporaciones se suma Antojo’s Gallery, un espacio dedicado a la repostería que ofrece una colección permanente de tartas de queso con distintos formatos.
Estas aperturas forman parte de la actualización del mix comercial del centro, con el objetivo de ampliar su atractivo entre distintos perfiles de consumidores.
Restauración de las velas originales
Coincidiendo con estas incorporaciones, La Vaguada ha concluido la restauración de las velas que coronan su cubierta, un elemento característico del edificio desde su apertura en 1983. Estas estructuras, diseñadas por el arquitecto y artista César Manrique, fueron retiradas temporalmente durante las obras de modernización del centro y han sido reinstaladas respetando la propuesta original.
Las velas, visibles desde el exterior, han sido consideradas durante décadas un emblema arquitectónico del norte de Madrid. Su nueva instalación, que eleva ligeramente su altura, pretende mejorar su visibilidad sobre la fachada ajardinada del edificio.
Materiales resistentes y criterios de eficiencia
La nueva versión de las velas se ha fabricado con materiales resistentes a la intemperie y de bajo mantenimiento. Según fuentes del centro, los tejidos incorporan tratamientos destinados a mejorar la durabilidad y reducir el impacto ambiental.
Además del componente estético, el diseño tiene un efecto funcional: en invierno favorece la entrada de luz natural, mientras que en verano actúa como filtro solar, contribuyendo a la mejora del confort térmico en el interior y al ahorro energético en climatización.
Con esta actuación, La Vaguada cierra una etapa de intervención arquitectónica que ha afectado tanto al exterior del edificio como a la configuración de su oferta comercial.