La marca argentina de ropa y accesorios femeninos, Pura Barcelona, ha inaugurado su segunda tienda en Gran de Gràcia, el eje comercial de moda en la Ciudad Condal. Este nuevo establecimiento se sitúa en la Calle Gran de Gracia Número 91. Hasta el momento, la marca disponía de una tienda en el municpio barcelonés de Sant Cugat del Vallés. La operación contó con el asesoramiento de la consultora inmobiliaria Laborde Marcet.
La elección de la ubicación, en una de las zonas comerciales más concurridas de Gracia, fue determinante en la decisión del general manager, Edgar Pilnik, de establecerse en la ciudad. “El mercado comercial en Barcelona es muy activo. El número de personas que pasean diariamente por las tiendas es una suma de turistas, vecinos y locales que nos permite presentar una oferta variada y que da pie a que existan productos que puedan encajar al detalle con cada uno de ellos”, afirmó Edgar Pilnik.
Aunque Pura Barcelona es una marca relativamente nueva, inaugurada en julio de 2020, los fundadores, Mariné Benzaquén y Edgar Pilnik, cuentan con más de 20 años de experiencia en el sector retail en Argentina. Edgar Pilnik destaca las condiciones favorables que ofrece España, en particular Barcelona, para hacer negocios. “El mercado ofrece una estabilidad y comodidad a la hora de trabajar y hacer negocios muy atractiva para los empresarios que venimos de fuera de España”, señaló Pilnik, quien además anticipó planes de seguir expandiendo la marca en Barcelona en los próximos años.
Gran de Gracia: punto de referencia comercial en Barcelona
La apertura de marcas como Pura Barcelona ha revitalizado zonas como Gran de Gràcia, conocida por su flujo peatonal y su atractivo para el turista internacional. La presencia creciente del turista extranjero ha contribuido al aumento del comercio en cifras superiores a los años previos a la pandemia. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), el gasto medio diario del turista internacional es de 185 euros. Cataluña se posiciona como la segunda región, después de la Comunidad de Madrid, con las cifras de gasto más elevadas.
Por su parte, Elisabeth Panisello, comercial de Laborde Marcet, indica un crecimiento en la demanda en segundas líneas comerciales debido a la alta ocupación en los principales ejes comerciales de la ciudad. “Existe un especial interés por parte de grupos de restauración, pero el problema es que comienza a haber una saturación en determinados puntos de la ciudad. La falta de nuevos espacios comerciales ha potenciado ejes comerciales que habían sufrido mucho por la pandemia como la calle Portaferrisa, Avenida Diagonal o la misma Gran de Gracia”, concluyó Panisello.