“Muchos de los desafíos que enfrentamos en las rehabilitaciones ya los hemos resuelto, y lo hemos hecho de forma similar”. Sergio Limones, director técnico de La Vaguada, lo expresó con claridad durante el desayuno editorial La nueva vida de los centros comerciales. Su reflexión dio paso a una exposición centrada en las decisiones técnicas y operativas que han marcado la transformación del centro madrileño, desde la gestión de la obra mientras el centro se mantenía en funcionamiento hasta la incorporación de soluciones adaptadas a los nuevos hábitos de consumo.
Limones detalló cómo se ha ejecutado el proyecto de reforma del emblemático centro, apostando por la incorporación de tecnología innovadora y sistemas eficientes, sin renunciar al legado arquitectónico original ni a los estándares de consumo reducido que ya lo caracterizaban.
El proyecto de rehabilitación se desarrolló entre junio de 2023 y julio de 2024, dividido en dos fases para no interferir en la campaña de Navidad. Las obras se ejecutaron con el centro plenamente operativo, coordinando los trabajos por zonas. La inversión total ascendió a 16 millones de euros, asumida por los copropietarios del centro, entre los que destaca Unibail-Rodamco-Westfield (URW) como accionista mayoritario y gestor, junto con la Sociedad General Inmobiliaria de España (LSGIE), que conserva una participación relevante.
El objetivo del proyecto era actualizar un activo con más de 40 años de historia sin perder su esencia, mejorando su integración urbana, su competitividad y su capacidad de respuesta ante los nuevos hábitos de consumo. “Ya era un centro sostenible, lo cual era positivo, pero evidentemente necesitaba incorporar tecnología más innovadora”, recordó Limones durante el encuentro.
Hacia una eficiencia más visible y natural
Entre las actuaciones principales, destaca la sustitución de todos los lucernarios por cubiertas de polímero ETFE, un material ligero, reciclable y altamente duradero, que permite aprovechar mejor la luz natural y reducir el uso de iluminación artificial. Este cambio estructural ha eliminado los falsos techos, ampliado las zonas abiertas y generado un ambiente más luminoso en todo el recorrido comercial. Según estimaciones del propio centro, estas mejoras permitirán reducir el consumo energético en torno a un 35%.
El proyecto también contempló la creación de un nuevo acceso directo al jardín en la cubierta, con una entrada independiente y escaleras mecánicas conectadas a la Plaza Central. Los materiales empleados en el interior se eligieron siguiendo criterios de sostenibilidad y estética natural: cerámica de bajo impacto, madera reciclada, pinturas sin compuestos orgánicos volátiles y vegetación en jardineras. Además, se instalaron 10.000 m2 de paneles fonoabsorbentes para mejorar la calidad acústica, reduciendo el ruido hasta un 47%.
Uno de los pilares de la reforma fue el respeto a la herencia arquitectónica del centro, concebido por César Manrique como un espacio urbano abierto e integrado en el entorno. “La reforma se ejecutó a partir de la propuesta de L35, sin perder la esencia del centro y el respeto a la herencia del diseño”, subrayó Limones. Elementos icónicos como las velas de la fachada, retiradas temporalmente durante las obras, se han reinstalado con un diseño optimizado que mejora la iluminación natural en invierno y protege del sol en verano, reforzando la conexión entre el edificio y su identidad original.
Reposicionamiento comercial y nuevas incorporaciones
La transformación física del centro ha ido acompañada de una estrategia clara de reposicionamiento comercial. Tras el cierre del espacio ocupado por El Corte Inglés en julio de 2023, una superficie de más de 22.000 m2, La Vaguada reconfiguró su oferta para atraer nuevos operadores, ampliar tiendas de referencia y diversificar su propuesta. Marcas como Zara, Women’Secret, Zara Home o Parfois renovaron sus establecimientos con superficies más amplias y actualizadas. En paralelo, se incorporaron operadores estratégicos como MediaMarkt, que abrió en septiembre de 2023, e IKEA, con un espacio de planificación inaugurado en octubre.
Ya en febrero de 2024, Primark abrió una tienda de 5.750 m2 equipada con 23 cajas de autopago, y poco después se sumaron Gelati Dino y Primor, en abril y mayo, respectivamente. En octubre de ese mismo año, La Vaguada fue el escenario elegido para el regreso de Marks & Spencer al mercado español, tras 23 años de ausencia. Más recientemente, en marzo de 2025, se incorporó Flying Tiger Copenhagen. La combinación de grandes operadores internacionales, ampliaciones de marcas consolidadas, conceptos especializados y propuestas orientadas al público familiar ha consolidado al centro como uno de los espacios comerciales más dinámicos del norte de Madrid.
Digitalización y experiencia de visita
Simultáneamente a la mejora arquitectónica y comercial, el centro ha incorporado nuevas soluciones digitales. Además del sistema de acceso sin barreras en el aparcamiento, se han instalado pantallas informativas y señalética digital tanto en el interior como en los accesos exteriores, especialmente en la zona visible desde la M‑30. Destaca también la implementación de servicios de pago autónomo en varios locales, así como la conectividad gratuita vía wifi y la integración de herramientas de fidelización digital, en línea con la estrategia global de URW para sus activos en Europa.
Tal y como recordó Limones, la digitalización operativa ha mejorado notablemente la experiencia del visitante, optimizando el recorrido, la orientación y los procesos de compra.
Rehabilitar sin perder el rumbo
Uno de los aspectos que destaca del proyecto es el comportamiento del público durante el proceso de renovación. Aunque pueda resultar sorprendente, cuando este tipo de intervenciones se ejecutan correctamente, no tienen por qué perjudicar la afluencia. De hecho, En el caso de La Vaguada, “las visitas se incrementaron durante la rehabilitación”, aseguró Limones, atribuyendo esta respuesta a la planificación por fases, la comunicación con los usuarios y la continuidad operativa del centro.
Tras la finalización de las obras, los datos de afluencia han seguido evolucionando de forma positiva. El primer trimestre de 2024, coincidiendo con la apertura de los nuevos anclas, registró un aumento significativo de la afluencia, y durante el verano de ese mismo año, el número de visitantes creció un 7% respecto al verano anterior. Además, los operadores reportan un incremento en el ticket medio y una mayor frecuencia de visita. Aunque no se han hecho públicas cifras absolutas de ventas, desde la dirección se señaló que 2023, a pesar de ser el año de las obras, se convirtió en uno de los mejores ejercicios en términos de facturación para el centro.
La experiencia de La Vaguada confirma que es posible ejecutar una reforma integral respetando la identidad del activo, manteniendo la actividad comercial e impulsando la eficiencia operativa. El caso, tal como relató Sergio Limones en el desayuno editorial sobre La nueva vida de los centros comerciales, pone de manifiesto la importancia de la planificación técnica, el respeto al legado arquitectónico y la visión estratégica del reposicionamiento. Hoy, La Vaguada se proyecta como un centro más eficiente, más atractivo y más conectado con las necesidades del consumidor actual, sin haber perdido su esencia como icono comercial y urbano de Madrid.