La tecnología en la edificación y especialmente en los centros comerciales está ganando un peso esencial. Emilio González, director de desarrollo de negocio de JG Ingenieros, explica cómo es imprescindible que las distintas soluciones interactúen entre sí y respondan a las necesidades de los distintos usuarios.
¿Qué papel está teniendo la tecnología en el desarrollo de proyectos de centros comerciales?
Emilio González: La tecnología en la edificación y en particular en los centros comerciales tiene un papel fundamental, tanto en las infraestructuras, como en la fase de proceso y particularmente en los usuarios de los centros. Los retos más importantes en la aplicación de las nuevas tecnologías son que sean sistemas abiertos, porque no debemos estar sujetos a sistemas cerrados. También tienen que ser sistemas escalables, que permitan comenzar en pequeña escala para ir creciendo a lo largo del tiempo. Hay que tener en cuenta el periodo de obsolescencia.
Cada vez más la evolución es tan rápida que los sistemas aplicados se ven superados en poco tiempo por otras nuevas tecnologías. Al mismo tiempo, hay que saber cómo gestionar el sistema. Es importante la interoperabilidad entre los distintos sistemas aplicados. Sin ello la inversión no tiene el resultado objetivo esperado. La ciberseguridad es otro de los retos, evitando la despreocupación o baja preparación por parte del personal y controles de seguridad desactualizados o inexistentes. Por último, sin la implicación de todo el personal, tanto del centro como los usuarios del mismo, no tendremos la optimización de la aplicación de la tecnología.
¿Cuáles serían las novedades tecnológicas más recientes en sus proyectos de instalaciones?
E.G: Principalmente en las aplicaciones smart. Las soluciones IoT hacen que se puedan aplicar nuevas tecnologías en edificios existentes. Desde los proyectos se piensa ya en el funcionamiento optimizado del inmueble pasando de un mantenimiento preventivo a uno predictivo, control de climatización e iluminación individualizados y de producción energética predictiva, análisis de video inteligente, asistente virtual, reserva de espacios, plazas de parking y recursos vía app móvil, posicionamiento interior de personas y activos en tiempo real.
El uso de la inteligencia artificial (IA) para la interacción entre soluciones es uno de los campos en los que se está evolucionando más rápidamente. Por ejemplo, en materia de seguridad, se pueden predecir situaciones de riesgo: a través del análisis de video inteligente, se pueden identificar comportamientos anómalos de personas y vehículos y actuar en consecuencia.
En el ámbito de la gestión de activos, es posible una asignación dinámica de recursos. A través del análisis de los históricos de utilización de recursos, se puede predecir la demanda futura de los mismos y elaborar una orientación de precios acorde con la demanda.
Otra ventaja es hacer recomendaciones para usuarios con ofertas para aumentar el confort. Mediante el análisis de los históricos de las condiciones del entorno (tráfico, contaminación...) y de la jornada laboral de cada usuario, se puede predecir cuándo es el mejor momento para entrar y salir del trabajo, y en base a la ocupación de servicios de la zona, recomendar actividades complementarias.
¿Cómo se está desarrollando la línea de negocio TEST Soluciones?
E.G: Hemos desarrollado dos soluciones digitales, una de ellas ya con mucha presencia en el mercado, como es MANTEST, un sistema de Gestión de Mantenimiento Asistida por Ordenador (GMAO) utilizado por muchas propiedades y mantenedores tanto en España, como en algunos países europeos y latinoamericanos.
La segunda es IRIS, plataforma de integración de las soluciones, en la que se recoge la información necesaria de las distintas aplicaciones smart en los tres conceptos interrelacionados entre sí: Smart Buildings (sistemas de gestión del edificio, gestión del mantenimiento e IoT), Smart Process (reservas de espacios vía app, posicionamiento interior, señalización y comunicación digital, etc.) y Smart Client (regulación ambiental vía app, iluminación circadiana, taquillas inteligentes, etc.).
¿Cómo consiguen que sus edificios sean más Smart?
E.G: Un edificio smart es aquel que optimiza las prestaciones para sus usuarios en base a una triple estrategia: recogida intensiva de datos de funcionamiento mediante sensores (convencionales e IoT), interacción entre los usuarios y análisis de los datos recogidos para generar información útil para la mejora continua del funcionamiento del edificio.
Hay que intentar que las distintas aplicaciones smart puedan interactuar entre ellas. Gran parte del potencial de la tecnología desplegada en un smart building depende de la capacidad de los sistemas de interactuar entre ellos. En retail el porcentaje del impacto de la tecnología puede llegar al 89%.
Son necesarias certificaciones objetivas que valoren el nivel de digitalización de los edificios, su capacidad tecnológica y las funcionalidades de los usuarios. Al igual que existen los sellos LEED, BREEAM o WELL, cada vez más se tenderá a las certificaciones Wired Score y Smart Score en un futuro próximo.
Es importante identificar las necesidades de cada uno de los posibles usuarios del centro. Una vez definidas las demandas, se debería preparar una primera propuesta e identificar las interacciones y aplicaciones de inteligencia artificial entre las soluciones seleccionadas. A partir de ello se debe realizar el diseño y puesta en marcha del proyecto de instalación de las soluciones tecnológicas elegidas para posteriormente realizar el seguimiento durante el ciclo de vida del edificio para continuar satisfaciendo las necesidades de los usuarios.
¿Qué retos plantea para el diseño y la ingeniería la integración de usos logísticos en los centros comerciales?
E.G: Todas las aplicaciones smart y la interacción entre ellas son fundamentales para la integración de los usos logísticos en los centros comerciales. Sin ello la gestión sería muy compleja.
¿Están adaptándose las ciudades a las exigencias de los retos de la logística de última milla?
E.G: Desde que el centro comercial se puede considerar como una unidad básica de la smart city, se puede proporcionar información valiosa y relevante sobre ésta. Cada vez más las ciudades se van adaptando y a gran velocidad a estas exigencias.
¿Qué peso están ganando los servicios de consultoría energética y para conseguir edificios Net Zero?
E.G: En 2019, tras la firma del acuerdo de Paris en el que Europa se compromete a ser continente “carbón neutral” en 2050, cualquier actividad que se desarrolle tiene que ser sostenible.
Cada vez más los edificios se conceptúan para conseguir que sean Net Zero y desde el inicio de los proyectos. Las consideraciones principales en el diseño pasan por una estrategia ordenada en tres etapas. La primera es la optimización de la demanda, al optimizar el diseño de la envolvente y maximizar las estrategias de enfriamiento e iluminación natural de espacios interiores. También hay que optimizar el consumo, con el diseño de sistemas técnicos altamente eficientes para satisfacer esa demanda, y la producción renovable, generando la energía suficiente mediante fuentes renovables.
¿En qué proyectos están trabajando ahora mismo?
E.G: En estos momentos estamos trabajando en el parque comercial Breogán en A Coruña. Hemos terminado recientemente en Gran Vía 18, el centro WOW. También la galería comercial de Centro Canalejas y el centro comercial X-Madrid, en Alcorcón.