Gracias a sus políticas en cuestiones como la igualdad, la conciliación y la sostenibilidad, Klépierre ha sido nombrada recientemente la mejor propietaria de centros comerciales del mundo por su rendimiento no financiero por GRESB. Laetitia Ferracci, la directora general de la compañía en Iberia, considera que la formación es uno de los elementos clave a la hora de desarrollar el talento, tanto el femenino como el masculino.
¿Cómo están fomentando las políticas de igualdad y de conciliación desde Klépierre?
Laetitia Ferracci: La igualdad es un objetivo estratégico de Klépierre y la conciliación es una herramienta clave para conseguirla. Forma parte de nuestra estrategia de RSC y está integrada en nuestra manera de trabajar a diario a través de Act4Good, nuestra política de RSC.
Actualmente contamos con un 45% de mujeres en la alta dirección, tanto en Iberia como a nivel de grupo. Apostamos por el talento femenino facilitando formación que permita el desarrollo de nuestro talento femenino y masculino. Entre nuestros objetivos de Act4Good, nos hemos propuesto que nuestra estrategia de igualdad vaya más allá e involucre a nuestros partners de negocio. Esto lo conseguimos, por ejemplo, gracias a la cláusula de inclusión que introducimos en todos los contratos de nuestros proveedores de servicios. Así, nos aseguramos de que las empresas con las que trabajamos comparten los mismos valores.
¿Cómo se incluyen esas políticas dentro de la estrategia Act4Good?
L.F: A finales de 2022 cerramos la primera fase de nuestra estrategia Act4Good. Los resultados han superado las expectativas y los objetivos propuestos. En este sentido, Klépierre ha reducido la intensidad energética de su porfolio en más de un 40% y ha recortado sus emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero (GEI) en más de un 80% desde 2013.
Acabamos de presentar la segunda fase de Act4Good, una nueva estrategia de RSC con objetivos aún más ambiciosos basada en cuatro pilares:
Lograr Net Zero. Esto se traduce en actuar en la lucha contra el cambio climático logrando un balance neto cero de emisiones de carbono de aquí a 2030. Alcanzando una eficiencia energética media de 70 kWh/m², producir energía renovable para llegar hasta el 30% de autoconsumo o lograr el 100% de mejora de los residuos con un fuerte enfoque en la recuperación de materiales, entre otros objetivos.
Servicio a las comunidades. Actuar al servicio de las comunidades y territorios donde se encuentran nuestros centros comerciales.
Crecimiento de las personas. Actuar para la formación y el desarrollo de habilidades de los empleados, socios y clientes. Incorporamos una cláusula de inclusión en todos los contratos de nuestros proveedores, entre otras acciones.
Promover estilos de vida saludables para todo el ecosistema: clientes, retailers, empleados, socios y ciudadanos.
Siendo un pilar fundamental, no nos limitamos a lo medioambiental. Queremos tener una visión integral que abarca medidas en materia de cohesión social, de igualdad o de interacción con las comunidades locales, por ejemplo.
¿Cuáles son los principales proyectos de renovación que tiene Klépierre en marcha en España?
L.F: Trabajamos diariamente por mejorar nuestros centros, para brindar la mejor experiencia a los clientes. Nuestra estrategia es potenciar los proyectos que tenemos, tanto en España como en Portugal. Pero nuestro proyecto más importante este año es el reposicionamiento de Maremagnum, donde invertimos 15 millones. Supone la creación de un destino comercial y gastronómico único, con más espacios y unas vistas impresionantes al mar. Este proyecto junto a Time Out Market Barcelona nos permite ofrecer una experiencia exclusiva y diferenciada a todos nuestros clientes.
¿Cómo reflejan estos proyectos el concepto que tiene la compañía de cómo deben ser los espacios del retail del futuro?
L.F: En los últimos años se ha evidenciado la necesidad del consumidor de disfrutar la experiencia física, reafirmándose como el pilar fundamental de la omnicanalidad. Los datos de afluencia a los centros comerciales, así como los incrementos en las cifras de ventas de nuestros retailers, confirman esta tendencia. Se ha demostrado que la socialización es una condición esencial en nuestras vidas, quizás el aprendizaje más valioso de la pandemia: valorar nuestra libertad de juntarnos con quien, cuándo y dónde queremos.
Al mismo tiempo, hemos adquirido nuevos hábitos, con una demanda creciente de espacios más abiertos. En esta línea es en la que se ha trabajado en nuestro nuevo proyecto de reposicionamiento de Maremagnum en Barcelona.
Asimismo, desde Klépierre se ha apostado mucho por la innovación y la integración de nuevos hábitos de consumo, siendo un buen ejemplo el partnership alcanzado con Glovo para dar servicio de quick delivery a nuestros clientes.
¿Qué políticas de sostenibilidad se están llevando a cabo?
L.F: Klépierre es líder del sector en la puesta en marcha de medidas de eficiencia en los centros comerciales. Nuestros destinos son pioneros en la obtención de certificados como el que concede el Ministerio para la Transición Ecológica sobre la compensación del 100% de la huella de carbono. Un certificado que logramos por cuarto año consecutivo.
Además, el grupo está intensificando su estrategia de despliegue de instalaciones de producción de energía alternativa in situ, como paneles solares y equipos de energía geotérmica, así como estaciones de recarga de vehículos eléctricos con un plan de inversión incluyendo cinco centros comerciales en España y Portugal, adicionales a los tres de Madrid donde ya están instalados. Asimismo, utilizamos energía 100% renovable desde hace más de 10 años en todos nuestros centros comerciales, por lo que el consumo eléctrico no produce emisiones de CO2.
Gracias a la estrategia de RSC, Klépierre ha sido nombrada la mejor propietaria de centros comerciales del mundo por su rendimiento no financiero por GRESB, la referencia de sostenibilidad para el sector inmobiliario. Estamos incluidos en la "Lista A" del CDP de líderes mundiales en la lucha contra el cambio climático.
En una muestra de cómo las mujeres pueden romper techos de cristal, ¿cuáles son los espacios que quedan por ocupar para el talento femenino?
L.F: Las mujeres estamos entrando en los comités de dirección y consejos de administración. Es una tendencia que se refuerza cada día y es una gran noticia. Parece increíble pensar que las empresas dejaban el 50% del talento disponible a las puertas de sus órganos de decisión más importantes. Klépierre es buen ejemplo de ello. Contamos con un 45% de mujeres en la alta dirección, tanto en Iberia como a nivel de grupo. Pero hay que ir más allá. El mayor reto, tanto en el sector como en otros ámbitos, es conseguir más paridad en las funciones que se desempeñan.
Debemos acabar entre todos con los estereotipos y que se deje de asociar ciertos puestos dentro de las organizaciones a hombres o mujeres. Necesitamos ver más mujeres ocupando funciones criticas para las empresas. Desde Klépierre, haremos nuestra parte con total convicción.
¿Cómo están comprobando los beneficios de tener órganos de decisión más diversos?
L.F: La diversidad, ya sea por género, edad o cultura, fortalece la toma de decisiones. Aportar distintas perspectivas nos permite eliminar sesgos inconscientes alimentados por formas homogéneas de pensar, dirigir o decidir.
Las organizaciones deben ser el reflejo de la sociedad, cuanto más representativos sean los órganos de decisión mayor fortaleza y prosperidad tendrá la organización. Los modelos de gobernanza y de gestión, anclados únicamente en modelos de masculinidad no tienen futuro, sin una inyección de feminidad no hay progreso. Esto mismo ocurre con distintas cuestiones, sectores y ámbitos de la vida. La inquietud y la adaptación a las nuevas necesidades de la sociedad son básicas para prosperar y evolucionar. Aquellas empresas que no se adapten a estos cambios están condenadas al fracaso.