El comercio electrónico está revolucionado la logística. De hecho, el 35% del portfolio de Prologis España está dedicado a actividades relacionadas con el e-commerce. Cristian Oller, VP, country manager de Prologis España, destaca la importancia de la sostenibilidad en el desarrollo de la última milla.
¿Cuáles son los principales retos que plantea la logística de última milla?
Cristian Oller: El auge del comercio electrónico conlleva un crecimiento paralelo de la actividad de última milla. El comercio electrónico, aunque moderada, seguirá una tendencia al alza. El objetivo de las empresas es contar con más stock, ganando resiliencia, y ubicaciones cercanas a las grandes urbes. Todo ello, junto con la relocalización de los procesos productivos, impulsan la demanda de espacio logístico, uno de los principales retos de la última milla.
Situarse en las primeras coronas de las grandes ciudades supone para la última milla acceder a grandes infraestructuras de transporte y logística y excelentes conexiones a nivel nacional e internacional. Existe un eje vertebrador de cualquier actividad logística y es la sostenibilidad. Ofrecemos a nuestros clientes soluciones a medida para reducir su impacto medioambiental y también el nuestro, a través de Prologis Essentials. Ponemos el foco en implementar estrategias que permitan alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible mediante la incorporación de movilidad sostenible, energías renovables, sensorización y medición que permitan alcanzar mayor eficiencia en el consumo energético y de residuos.
Asimismo, la logística de última milla está liderando la innovación y la digitalización del sector, con numerosas aplicaciones y herramientas que garantizan la eficiencia del proceso, como son incrementar el éxito en el primer intento de entrega; que reducen y hacen sostenible y rentable la logística inversa, y que permiten mejorar el servicio al cliente final a través de una logística más colaborativa, más predecible y planificable.
¿Cómo está creciendo su cartera de proyectos logísticos?
C.O: Tenemos principalmente tres proyectos en marcha, uno de ellos es el edificio logístico de 30.000 m2 en Prologis Park San Fernando DC3 que construimos para Alcampo.
Por otra parte, estamos finalizando la construcción de otro activo de 40.000 m2 en Prologis Park Guadalajara. Concretamente, este edificio cuenta con una altura libre de 14 metros, tres metros más que los almacenes convencionales, lo que permitirá un 26% más de capacidad de almacenaje. Entre otros proyectos, estamos desarrollando también un activo logístico para última milla en Valdemoro (Madrid), con una superficie de 8.277 m2, que estará disponible a finales de septiembre de este año.
Por último, apostamos también por la reconversión de edificios industriales en desuso, siguiendo el lema de que no existe edificio logístico más sostenible que aquel que no se tiene que construir. Así, estamos transformando una antigua nave retail en un moderno activo logístico de 7.109 m2 en Sant Boi de Llobregat, ubicado en la primera corona de Barcelona.
¿Qué peso está ganando la sostenibilidad en este tipo de distribución?
C.O: Las ciudades del siglo XXI están en plena transformación hacia lo que serán las smart cities del futuro, núcleos donde la actividad cotidiana debe convivir con el medio ambiente y con la reducción de las emisiones. De este modo, la actividad logística debe ir acompañada de una estrategia que apueste por la movilidad sostenible, la calidad del aire y el bienestar de las personas. Así, tanto las instituciones públicas como las empresas necesitan trabajar en consonancia para abordar las necesidades de ambas partes.
Las empresas de comercio electrónico también trabajan para garantizar la movilidad sostenible, adaptándose a la fisonomía de las ciudades donde apuestan por el reparto eficiente y sostenible, mediante el uso de vehículos eléctricos o bicicletas de reparto, todo ello con la creciente incorporación de la inteligencia artificial que permite una mejor planificación de esta actividad.
A través de Prologis Essentials, hemos desarrollado nuestro primer hub de carga eléctrica en España, concretamente en Prologis Park Coslada para la empresa de reparto SEUR. Prevemos que esta instalación genere un consumo de unos 270.000 KWH al año.
¿Cuál es la labor que está haciendo Prologis para reducir su huella de carbono?
C.O: Nuestro compromiso se refleja en nuestro programa Net Zero, una iniciativa global con la que nos hemos marcado el objetivo de reducir a cero las emisiones de carbono de toda nuestra cadena de valor para 2040. Entre nuestros objetivos están generar 1 GW de capacidad de energía solar para 2025; garantizar la construcción 100% neutra en carbono para 2025, o alcanzar las cero emisiones netas de carbono en las operaciones para 2030.
¿Las ciudades están preparadas para responder a los retos de la logística de última milla?
C.O: El sector logístico y de transporte trabajan intensamente para descarbonizar su actividad, esfuerzos que deben ir en paralelo al trabajo conjunto con la administración pública. La colaboración público-privada es más necesaria que nunca para poner sobre la mesa los retos de la logística de última milla y de las ciudades. Las urbes no están preparadas ante el reto que supone la DUM (distribución urbana de mercancías) y la e-DUM. Esta colaboración público-privada debe acelerar la transformación necesaria a través de un urbanismo proactivo más ágil y flexible. La mixtura de usos debe contemplar la DUM como uno de los elementos vertebradores de la vida de la ciudad.
¿Qué papel pueden tener los centros comerciales como puntos logísticos?
C.O: Los centros comerciales ya están jugando un papel importante y cada vez más relevante en el comercio electrónico, ya que son puntos de recogida y de devolución de compras online. Son una buena solución para ayudar a viabilizar la preocupante logística inversa, ya que los artículos devueltos, una vez verificados y reetiquetados, pueden introducirse en la misma tienda. La recogida en centros comerciales contribuye notablemente a reducir los intentos fallidos de entrega y sus costes.
En nuestro informe desarrollado conjuntamente por el MIT, se concluía que una furgoneta de reparto a domicilio reducía considerablemente el volumen de desplazamientos o de trayectos en coche, ya que una furgoneta de reparto cargada a su máxima capacidad evitaba 100 desplazamientos de vehículos al centro comercial.
El centro comercial añade diversidad a las soluciones que necesita el comercio electrónico para que sea una actividad más sostenible, más viable y más respetuosa con cada una de las lógicas de las distintas ciudades y entornos urbanos y rurales.
¿Cómo están avanzando en su pr ograma PARKlife?
C.O: Perseguimos elevar la experiencia de los usuarios en sus puestos de trabajo, dotando nuestros parques con espacios de ocio, como zonas naturales y verdes; instalaciones deportivas, como pistas de pádel, áreas de ocio, como zonas de picnic; o puntos de carga para vehículos eléctricos. A ello se suma la organización de actividades y actos para los empleados de los parques, desde torneos de pádel, hasta encuentros navideños, talleres de cocina o de jardinería.
Estamos entusiasmados con el novedoso concepto que hemos denominado Dock Zero y que hemos inaugurado en nuestro parque de Coslada. El Dock Zero es donde se crea comunidad, es el punto en el que todo pasa. Es el “hoyo 19” de nuestros parques en el que podemos desarrollar las actividades y eventos programados bajo la filosofía PARKlife. Tenemos varios Dock Zero en construcción en diferentes parques.