TotalEnergies es la cuarta operadora energética en España y está integrada en todo el sector energético. Ignacio Barbero, director e-mobility en TotalEnergies Marketing España, explica cómo ayudan a los centros comerciales a avanzar en la descarbonización.
¿Cuál es la posición de TotalEnergies en el mercado del gas y la electricidad en España?
Ignacio Barbero: Es una compañía integrada en todo el sector energético, lo cual abarca la electricidad y el gas, desde la producción y distribución con centros de ciclo combinado en el norte de España, hasta la distribución final y comercialización. En toda esta cadena, somos la cuarta operadora de España con una cartera de en torno a tres millones de clientes eléctricos, entre domésticos, industriales y otros. A nivel mundial también es una compañía integrada y somos el cuarto operador mundial en energía.
¿Cuáles son los principales servicios que TotalEnergies puede ofrecer para incrementar la eficiencia y la sostenibilidad en centros comerciales?
I.B: Contamos con una filial, GreenFlex, que se dedica específicamente a asesorar como consultoría especializada en medidas de eficiencia energética. Cuando se diagnostican las medidas, tanto térmicas o eléctricas, que serían necesarias, ofrecemos todas las soluciones.
Podemos proponer instalar e incluso explotar por cuenta propia soluciones fotovoltaicas. Se puede acometer PPAs, proyectos de venta de electricidad a precio definido, haciendo nosotros la inversión en un techo solar durante una serie de años.
¿Cómo están ayudando a aprovechar zonas que pueden estar infrautilizadas como son las cubiertas?
I.B: Algunos centros y parques comerciales empezaron hace más de 10 años a desplegar soluciones fotovoltaicas y encontramos muchas superficies de cubiertas de grandes áreas comerciales ya solarizadas hace tiempo. Otra cosa es que la tecnología avanza muy deprisa y se puedan renovar con soluciones más eficientes y novedosas. Casi todos los nuevos proyectos tienen ya sistemas solares. Si nosotros detectamos la posibilidad de mejorar un centro comercial existente proponemos soluciones que van desde el 100% de CAPEX por nuestra cuenta, para que el centro no tenga que invertir nada, a cambio de un contrato de una serie de años. También podemos renovar lo que ya existe. Es un sector con enormes cantidades de espacio en cubierta, que es de lo más interesante que hay en zona periurbana en España para desarrollo de autoconsumo solar o un PPA.
¿Cómo se consigue establecer una asociación con los centros tanto en estas instalaciones solares como en la implantación de puntos de recarga de vehículos eléctricos?
I.B: Somos capaces de diagnosticar qué se necesita para estar conformes a las legislaciones aplicables. Somos capaces de instalar y operar las soluciones a coste cero. En el caso de las cubiertas solares, se vende la electricidad al centro a un precio más reducido, lo que disminuye su factura eléctrica. En el caso de los puntos de recarga, el mercado está pidiendo una fuente de ingresos adicional para el centro comercial. Nosotros tenemos que amortizar las instalaciones, cubrir los gastos de explotación y obtener un margen comercial, pero al gestor del centro se le da una comisión que le permite no solo cumplir la ley sino obtener unos ingresos extra.
¿Qué servicios se dan en el ámbito de la movilidad eléctrica?
I.B: Estimamos que, en el sector español de la electromovilidad, entre las tres cuartas partes y el 80% de las recargas del vehículo eléctrico se van a hacer en el ámbito doméstico, en el lugar de trabajo o flotas de coches de alquiler, carsharing o taxis que tienen sus propias bases de recarga. La recarga pública supone el 20% del mercado, que en parte se repartirá en el centro de las ciudades electrificando la vía pública o creando hubs de recarga en zonas estratégicas. El hecho de que tenga que haber declaración de zonas de bajas emisiones en todas las ciudades de España de más de 50.000 habitantes va a favorecer este despliegue.
Un segundo pilar son las electrolineras, para que la gente recargue de camino en las autovías y estamos desplegando puntos de recarga ultrarrápida en todas las vías de España. Pero donde más nos estamos desarrollando es en lo que denominamos carga en destino o de conveniencia, allí donde un usuario va a tener que estar aparcado un rato para hacer otras cosas, pero puede aprovechar para cargar su vehículo. Aquí tenemos dos objetivos. Uno de ellos son los centros comerciales, porque los visitantes pasan un tiempo razonablemente alto que pueden aprovechar para hacer cargas del vehículo muy completas con infraestructuras entre semirrápidas y relativamente rápidas. Puede hacerse a precios competitivos porque no hacen falta supercargadores de 300 o 400 kW, cuya amortización es más complicada. Pueden ser cargadores que vayan entre 22 y 150 kW, que suponen inversiones más razonables y van a permitir precios más asequibles para el consumidor y de forma más cómoda que en la vía pública. La otra pata son los parkings públicos, donde se suelen dejar los coches un mínimo de dos horas.
Tenemos mucho interés en ayudar a los centros comerciales a dar esta solución extra a los clientes, que puede ser un reclamo. Además, las ubicaciones suelen ser interesantes para que esta actividad sea rentable. Se espera que pueda serlo dentro de cinco u ocho años, pero hoy hay que dar ya ese servicio porque el usuario lo está demandando.
¿Cómo conseguir que este negocio empiece a ser rentable?
I.B: El negocio es o no rentable en función de los vehículos eléctricos que estén circulando. Hoy el parque no llega al 2% en España, incluido el híbrido enchufable. Tampoco habrá vehículos si no hay soluciones de recarga y hoy por hoy eso es una barrera de entrada. Estamos dispuestos a romper este círculo vicioso invirtiendo fuertemente en infraestructura. Esto nos obliga a firmar contratos de muy largo plazo, de entre 10 y 15 años. Estimamos que en este tiempo habrá un parque de vehículos electrificados lo suficientemente importantes como para hacer la actividad rentable.
Por otra parte, hay que incentivar este sector. El precio de un coche eléctrico en España está entre los 50.000 y 80.000 euros, algo no fácil de asumir para el consumidor español, sin tener detrás incentivación detrás, Esta ayuda es lenta, farragosa y complicada.
Hasta que la tecnología no disminuya el precio pasa por hacer una política de subvenciones que llegue a una masa crítica mínima para que esto se acelere.
¿Cómo colaboran con los centros comerciales para elegir el mejor modelo de instalación para su actividad?
I.B: En algunos casos incluso proponemos ir más allá del mínimo y en otros ir creciendo poco a poco. El dimensionamiento de la instalación depende de muchos factores como la potencia disponible y llegar a un equilibrio entre lo que es necesario y lo que nos gustaría. En un centro comercial nosotros siempre querríamos poner recarga rápida en muchos casos, a partir de 50 kW, porque se cobra más que en una recarga semirrápida estándar, la infraestructura no es muy diferente y el usuario lo percibe mejor, pero no tiene mucho sentido en un centro comercial donde la estancia va a ser de más de dos horas.