Lidl ha puesto en funcionamiento su nueva plataforma logística en Martorell (Barcelona), una instalación que refuerza la capacidad de distribución de la cadena de supermercados en Cataluña, Aragón, Navarra e Islas Baleares. La compañía ha destinado 140 millones de euros al proyecto, la mayor inversión logística realizada hasta la fecha en España, con el objetivo de sostener el crecimiento de su red comercial.
La nueva infraestructura, ubicada en el polígono industrial Can Xàmenes, ocupa una parcela de más de 126.000 m2 y cuenta con 66.000 m2 de superficie construida, 144 muelles de carga y capacidad para gestionar 120.000 palés al mes. Desde su entrada en funcionamiento, ya abastece a una treintena de tiendas en Cataluña y Aragón, y progresivamente dará servicio a 130 puntos de venta en total, optimizando la cadena de suministro en el noreste peninsular.
El almacén se incorpora a la red logística de Lidl en España, compuesta actualmente por 14 plataformas que dan cobertura a más de 700 tiendas. Solo en Cataluña, la compañía cuenta ahora con tres instalaciones logísticas —junto a las de Montcada i Reixac (Barcelona) y Constantí (Tarragona)—, consolidando este territorio como su principal hub de distribución en el país.
El proyecto responde al ritmo de expansión de Lidl en el mercado español, donde prevé abrir 50 nuevos establecimientos en 2025, de los cuales 40 serán de nueva implantación y el resto ampliaciones o modernizaciones de la red existente. En los últimos cinco años, la compañía ha destinado más de 1.500 millones de euros a ampliar su presencia en España, tanto en tiendas como en infraestructuras logísticas.
En términos de empleo, el centro de Martorell ha supuesto la creación de 200 puestos de trabajo directos, que se duplicarán hasta los 400 a medida que la plataforma alcance su plena operatividad. En Cataluña, Lidl suma ya cerca de 130 tiendas y más de 4.000 empleados, además de una red de proveedores locales que supera los 170.
La nueva instalación incorpora también elementos orientados a la eficiencia energética, como un sistema fotovoltaico de 5.800 m2 que cubrirá hasta el 30% de sus necesidades de consumo, así como puntos de recarga para vehículos eléctricos y espacios de reciclaje.
Con este proyecto, Lidl refuerza su modelo de distribución para el canal físico de alimentación en España, asegurando el suministro a una red de tiendas en crecimiento y consolidando el papel del sector logístico como soporte esencial del retail.