Alcampo ha reforzado su estrategia para combatir el desperdicio alimentario a través de la compra a granel, una modalidad que permite a los clientes adquirir solo la cantidad necesaria y evitar el despilfarro en los hogares. La compañía, que introdujo esta opción hace más de una década, ofrece actualmente más de 800 referencias de productos en este formato, disponibles en todos sus hipermercados y en una selección de supermercados.
El modelo de compra a granel comenzó en Alcampo con un surtido limitado de productos básicos como legumbres, arroz, cereales y café. Sin embargo, en 2012 se produjo un punto de inflexión en el hipermercado de Sant Boi, donde la empresa amplió la oferta con artículos de mayor valor añadido. Desde entonces, la gama de productos ha crecido significativamente, incluyendo tés, frutos secos, confitería, pasta, alimentos para animales y, más recientemente, opciones veganas y ecológicas. Además, en trece de sus establecimientos, la cadena ha incorporado la venta de frutas y verduras congeladas a granel.
Esta iniciativa se enmarca en el Plan contra el Desperdicio Alimentario de Alcampo, que combina medidas preventivas y reactivas. Entre las primeras, la empresa optimiza sus procesos de pedidos, almacenamiento y manipulación de productos, además de sensibilizar y formar a sus empleados. En cuanto a las acciones reactivas, Alcampo reduce el precio de los productos cercanos a su fecha de caducidad, comercializa packs de frutas y verduras a precios reducidos y colabora con la plataforma Too Good To Go. Asimismo, realiza donaciones a bancos de alimentos para aprovechar al máximo los excedentes.
Con esta estrategia, Alcampo reafirma su compromiso con un consumo más responsable y sostenible, ofreciendo a sus clientes soluciones eficaces para reducir el desperdicio de alimentos en su día a día.