El sector retail necesita modernizar sus herramientas tecnológicas para aprovechar al máximo las oportunidades del comercio omnicanal, la personalización de la experiencia del cliente y la automatización mediante inteligencia artificial generativa, según puntualiza el informe elaborado por Bain & Company.
La consultora señala que la actualización tecnológica representa un desafío considerable para los ejecutivos del sector debido a la complejidad y el alto coste de mantenimiento de los sistemas heredados. Además, la fragmentación de los equipos técnicos y las distintas jerarquías dentro de las compañías complican la coordinación para la implementación de nuevas soluciones.
Según Bain & Company, el 90% de las empresas de retail no dispone de las herramientas completas necesarias para desarrollar su estrategia tecnológica eficazmente. Un 25% de los ejecutivos encuestados reconoce que los retornos de sus inversiones tecnológicas no han cumplido con las expectativas iniciales, y el 80% cita la imprevisibilidad de la respuesta del mercado como un obstáculo significativo para alcanzar sus objetivos. Alberto Requena, socio de Bain & Company, afirma que sectores como el de alimentos enfrentan desafíos adicionales debido a recursos limitados para inversiones tecnológicas a corto y medio plazo, necesarias para integrar soluciones de inteligencia artificial y cumplir con las exigencias de sostenibilidad.
Bain & Company sugiere que las empresas de retail tomen como referencia a compañías que han logrado una modernización tecnológica exitosa, como Home Depot, Walmart e Inditex. Estas empresas han sabido priorizar inversiones estratégicas para mejorar sus servicios y adaptarse a las demandas del mercado. Por ejemplo, Home Depot invirtió 11.100 millones de dólares en un plan para reducir su deuda técnica y simplificar los servicios a sus clientes mediante la nube. Walmart transformó su red de tiendas físicas en una plataforma ágil para potenciar su evolución omnicanal, y Inditex ha mantenido un enfoque continuo en la inversión tecnológica para sostener su agilidad y liderazgo en el competitivo mercado de la moda.
El informe concluye que superar estos retos y convertir la tecnología en un diferenciador requiere, entre otras medidas, invertir en una arquitectura modular y flexible.