Las principales inmobiliarias líderes nos encontramos inmersas en una profunda metamorfosis que dirige nuestros esfuerzos a trasformar nuestra red de activos en espacios que sorprendan a los visitantes. Las sinergias entre los mundos on y off están cada vez más asentadas en el mercado de la mano, por ejemplo, de pop-up stores, por las que apuestan incluso rótulos nativos digitales, o dispositivos electrónicos interactivos puestos a disposición de los clientes en diferentes espacios de los activos para una experiencia de compra más cómoda.
El cambio de paradigma del centro comercial tradicional se sitúa, además, en la personalización de la oferta, mucho más variada y adaptada a las necesidades del visitante. Los centros incorporan rótulos de sectores como el dental, médico-estético e incluso legal, un mix adaptado a todo tipo de perfiles y necesidades. De este modo, cubren las demandas de todo tipo de shoppers que comienzan a percibir el centro comercial como un lugar en el que el ocio, entretenimiento y las compras están separados por una línea cada vez más fina. El ‘retail-tenment’, la confluencia de entretenimiento y oferta de compras que pisa fuerte desde hace unos años, se asentará en 2019 reforzando estos espacios como lugares en los que dejarse sorprender.
La oportunidad para los centros comerciales se encuentra por tanto en la experiencia, en su capacidad de reinventarse para alcanzar una posición diferencial frente a los negocios e-commerce, aportando un plus a los clientes. La apuesta por la omnicanalidad en 2019 es ya esencial. Actualmente, el customer journey comienza en la Red, por lo que es imprescindible contar con una presencia online que aporte el mayor número de información sobre el establecimiento y sus artículos, permitiendo incluso, que el comprador reserve el producto o servicio para su posterior adquisición en el punto de venta.
En 2019 las nuevas tecnologías comenzarán a ser ya una parte intrínseca de los establecimientos, siempre sin dejar de lado la importancia del contacto físico con el cliente 360º. Los activos comerciales continuarán siendo espacios de proximidad que aportan un asesoramiento personalizado del que la Red carece.
Las previsiones del mercado reflejan optimismo de cara a este nuevo año, lo que posibilita avanzar un paso más en la metamorfosis de los centros comerciales. Desde Carmila nuestro propósito es adaptarnos todavía más a las demandas de un cliente cada vez más crítico y exigente con la gran variedad de inputs comerciales que recibe. El horizonte de 2019 es muy positivo por lo que nos espera un año de retos para el sector, además de grandes avances desde el punto de vista de la innovación y la experiencia en el punto de venta.