Demostraron, además, su condición de espacios seguros, facilitando la actividad comercial con distanciamiento personal, usando tecnología avanzada capaz de predecir y garantizar la seguridad, y con los aforos y amplitudes idóneas para recuperar la actividad comercial y la omnicanalidad digital y física. Por eso, prácticamente todos los centros comerciales prime han recuperado con relativa facilidad las afluencias y las ventas previas a la COVID-19 una vez que han sido reabiertos en su totalidad a pesar de ciertas restricciones de aforo y horario.
Cuando las vacunas nos devuelvan la normalidad social, el retail estará en condiciones de recuperarse y, además, de atraer a los nuevos modelos de consumidores. Desde Lar España creemos firmemente que el comercio on y off será mucho más convergente; ya se necesitan mutuamente y así será de forma acrecentada a largo plazo. La fórmula que más puede incentivar este modelo son los centros y los parques. Por eso saldrán reforzados de esta crisis. La tecnología va a tener un papel clave en este sentido, ya sea con la reserva de mesas para restaurantes, para servicios de delivery o de click & collect y devoluciones de compra online.
Contamos con espacios modernos abiertos y experienciales, con locales amplios y con las mejores prácticas en materia medioambiental y de accesibilidad, todo ello gestionado con tecnología punta y con el personal más cualificado. Solo los centros y parques prime están en condiciones de funcionar así. Antes los activos comerciales dependían sobre todo de su ubicación. Ahora la clave está en su dominancia; es decir, en su capacidad de atraer clientes de áreas de alta densidad demográfica y buen poder adquisitivo, aspectos fundamentales para dominar a la competencia. Con esos requisitos y una buena alianza con los comerciantes, una vez más el futuro del retail será próspero y recurrentemente rentable.