En un mundo donde anualmente el e-commerce sigue creciendo y no hay perspectivas de que cambie la tendencia, el ocio se convierte en la herramienta clave para atraer al público hacia los centros comerciales. Dentro de la oferta de ocio el cine sigue siendo el principal atractivo para los centros. En un año, 2018, en el que siguen las dudas sobre el futuro de los centros comerciales en Estados Unidos, el cine alcanza su récord histórico de recaudación a nivel mundial con 41 billones de dólares y este crecimiento no viene únicamente de mercados emergentes como los asiáticos sino del propio Estados Unidos que, a pesar de ser un mercado maduro, tiene crecimientos en los últimos años mostrando una fortaleza importante que contrasta con los problemas que arrastran los centros comerciales en el país.
En España la entrada de plataformas digitales en los últimos años no ha perjudicado al cine sino más bien al contrario, ambas formas de ocio conviven y los mayores usuarios de plataformas son también buenos clientes de los cines.
Pero el cine también se está reinventando con el objetivo de mejorar una experiencia que hasta 2015 había perdido calidad por la falta de inversión. Nuestro objetivo es ser la mejor opción de entretenimiento generando nuevos formatos como las “salas junior” para los más pequeños, “salas premium” con butacas reclinables, más anchas y cómodas que se convierten en un nuevo estándar en la industria y “salas luxury” para los más exigentes.
También es constante la evolución de la tecnología en proyección y sonido junto con el desarrollo de nuevos contenidos no cinematográficos como la ópera, teatro, musicales, deportes, etc.