Como miembros de nuestra sociedad, es una obligación plantearnos cómo cuidamos nuestro planeta y qué queremos dejar a las generaciones futuras.
Unos edificios más eficientes y sostenibles nos ayudarán a contribuir en mantener y crear un ambiente mejor en nuestro planeta.
Nuestros edificios en muchas ocasiones se convierten en laboratorio de pruebas de materiales que posteriormente los usuarios trasladan a sus viviendas.
La evolución reciente nos lleva al uso de elementos de iluminación LED con consumos más eficientes, mayor vida útil, menor disipación de calor y menor contaminación lumínica. Junto con la combinación de múltiples materiales en los acabados de los revestimientos, que nos aportan mayor confort térmico y acústico, hacen sin duda un espacio más eficiente y sostenible.
Otro punto importante a tratar es la climatización. Debemos crear una zona confortable para nuestros usuarios y empleados, avanzando de manera conjunta en aceptar las temperaturas de confort en zonas cerradas alrededor de 20°C en invierno y 23-24°C en verano.
Finalmente, la ventilación (tanto natural como forzada), zonas de sombra, vegetación y pavimentos sin grandes escorrentías ni acumulación de calor nos dan el toque final para crear un espacio único para disfrutar de muchas maneras siendo eficientes y sostenibles.