Buscamos una amplia oferta de experiencias para enriquecer nuestras vidas, donde entretenernos, pasar momentos agradables con familiares o amigos, divertirnos e incluso poder alardear de estos momentos en las redes sociales. Es una tendencia transversal a todas las generaciones, por lo que lo que la creación de estas experiencias es básica en cualquier estrategia de retención o de captación de nuevos clientes. Las grandes marcas ya han dado el paso hacia una estrategia de entretenimiento, donde la diversión y el ocio son un reclamo para poder generar estos momentos memorables. Entretener, sorprender, divertir o emocionar son algunos de los elementos necesarios para completar con éxito estas estrategias físicas (o digitales), y no solo en el retail o las grandes superficies, si no en cualquier ámbito de nuestra vida cotidiana. Parece fácil, pero no lo es. Conseguir crear recuerdos es un arte y requiere de una gran creatividad y de una gran capacidad para sorprender. De hecho, la sorpresa como estímulo positivo, además de captar nuestra atención, genera recuerdos en la memoria de los consumidores. A todos nos encanta disfrutar de cosas diferentes o fuera de lo común, por lo que conseguir sorprender de forma positiva estimula la visión de lo que percibimos hacia lo extraordinario y nos hace sentir especiales. Y es que como decía Maya Angelou “La gente olvidará lo que dijiste, olvidará lo que hiciste, pero nunca olvidará cómo la hiciste sentir”.