La pandemia ha evidenciado la necesidad del consumidor de disfrutar la experiencia física, reafirmándose como el pilar fundamental de la omnicanalidad. Los datos de afluencia a los centros comerciales, así como los incrementos en las cifras de ventas de nuestros retailers, confirman esta tendencia. No solo se están recuperado los niveles prepandemia, sino que se están superando, lo que demuestra que la socialización es una condición esencial en nuestras vidas.
Al mismo tiempo, hemos adquirido nuevos hábitos, con una demanda creciente de espacios más abiertos y una necesidad cada vez más imperiosa de experimentar la oferta comercial de los centros. En esta línea es en la que se ha trabajado en nuestro nuevo proyecto de reposicionamiento de Maremagnum, en Barcelona, donde, además de una renovada oferta comercial con los layouts más innovadores, el máximo exponente va a ser la creación del primer Time Out Market de España. Esto dotará al centro de un espacio gastronómico y cultural en un entorno al aire libre, al borde del mar, único en la ciudad.
Asimismo, con la pandemia hemos aprendido a consumir de otras maneras y, a pesar de la hegemonía de lo físico, a apoyarnos en otros canales y servicios. Desde Klépierre se ha apostado mucho por la innovación y la integración de nuevos hábitos de consumo, siendo un buen ejemplo el partnership alcanzado con Glovo para dar servicio de quick delivery a nuestros clientes, no solo en el ámbito de la restauración sino para todas las tiendas de nuestros centros de Madrid, y que muy pronto también tendrá presencia en Portugal.
Lo último, y no menos importante, es la atención a la sostenibilidad. Ésta ha ganado mucho peso en nuestro orden de prioridades y se ha convertido en pilar fundamental de las estrategias de las compañías y de sus proyectos.