Los centros comerciales están teniendo un muy buen comportamiento en España. A finales del año pasado y a principios de éste hemos visto que el interés por estos activos ha vuelto con más fuerza.
La visión positiva sobre la actividad de los operadores comerciales y el potencial de crecimiento económico aportan seguridad a las inversiones y apuntan a que la estabilización de los tipos de interés podría ser, en efecto, el impulso definitivo para una era de renovada inversión en los centros comerciales, aumentando el atractivo del sector para los inversores, especialmente aquellos con perspectiva internacional.
Asimismo, si estamos viendo un incremento en las transacciones es porque se ha llegado a un punto de equilibrio entre las expectativas de vendedores y compradores. Los centros comerciales han demostrado ser muy resilientes y han superado con creces en ventas el impacto de la pandemia y con una tasa de desocupación pequeña. Además, ofrecen seguridad en sus ingresos y una muy buena tasa de retorno. La modernidad, la diversidad y la calidad de los centros comerciales en España, junto a un notable incremento en ventas y afluencia de público, refuerzan este atractivo.
Todo esto pone en valor no solo la recuperación del sector, sino también su potencial de generar valor a largo plazo para los inversores que buscan aprovechar las condiciones actuales. El outlook es positivo y prevemos que de aquí a finales de año se mantendrá el interés en los centros comerciales.