Una de las claves de la evolución del sector de centros comerciales a nivel global es el auge del e-commerce. El incremento de las ventas online está provocando una vertiginosa transformación de los centros comerciales. Lo que denominamos como retail tradicional representará una parte más pequeña del futuro “tenant mix”, mientras que el ocio, la restauración (F&B), el coworking, las clínicas y el negocio residencial tendrán un peso mayor al actual.
El crecimiento del e-commerce, sin embargo, no está teniendo un impacto uniforme sobre todos los segmentos del retail. Supermercados y tiendas de conveniencia se están viendo menos afectadas, mientras que electrónica y moda son los negocios más perjudicados. En EE UU y Reino Unido, el porcentaje de ventas on-line sobre la facturación total ronda el 20%. En cambio, en los principales países del Sur y del Este de Europa se sitúa cerca del 5%.
Podemos aprender de lo que está pasando en las economías norteamericana y británica, que reflejan el “halo effect” producido por el retail físico sobre las ventas online. Estas últimas crecen cerca del 12% como consecuencia de la apertura de una tienda física, que tiene un papel cada vez más importante en la promoción de marca y en los servicios de valor añadido. Como resultado, las afluencias a los centros comerciales siguen aumentando como complemento experiencial a las compras online.