La inversión en el sector retail en España vuelve a posicionarse como una de las principales apuestas estratégicas del mercado inmobiliario. Tras atravesar una etapa de importantes correcciones derivadas de crisis de la COVID-19, desde 2024 el sector ha ido mostrando claras señales de recuperación hasta consolidarse como uno de los segmentos inmobiliarios de mayor estabilidad. La recuperación de la confianza del consumidor y al auge del turismo en España han impulsado un notable dinamismo en el mercado, ofreciendo nuevas oportunidades para los inversores que buscan rentabilidades atractivas para niveles moderados de riesgo.
En particular, los centros y parques comerciales, convertidos en el activo estrella del retail, han sabido adaptarse a las nuevas demandas del consumidor, consolidándose como espacios experienciales con afluencias y ventas muy significativas que despiertan el interés de todo tipo de inversores.
En paralelo, el retail alimentario también ha ganado protagonismo gracias a la estabilidad en generación de rentas que ofrece a lo largo del ciclo económico. Además, en los últimos meses se ha registrado un incremento significativo en las operaciones dentro del segmento High Street, impulsadas especialmente por family offices. Este creciente dinamismo responde a la recuperación que han experimentado estos activos, tanto en niveles de ocupación como en precios de rentas, configurándose como una combinación especialmente atractiva para los inversores, no solo privados sino también institucionales que analizan el mercado.
El sólido desempeño operativo de los activos retail sugiere que la actividad transaccional continuará con fuerza en los próximos meses.