Los centros comerciales son epicentros de experiencias y conveniencia que contribuyen al desarrollo económico y social, pero su actividad tiene un efecto directo sobre el entorno y el medio ambiente. Es crucial que nuestros espacios trabajen en la transformación y la concienciación, especialmente en lo que se refiere a la sostenibilidad, de cara a reducir su huella de carbono, invirtiendo en fuentes de energía renovables y siendo más sostenibles.
Para conseguirlo, los cambios a llevar a cabo no pueden ser pequeños. Es necesario poner en marcha una estrategia de descarbonización ambiciosa que busque reducir significativamente el consumo energético del centro y producir energía renovable. Hablamos de una transformación a través de la inversión en nuevas tecnologías y la colaboración con otras partes interesadas para maximizar el alcance de nuestros objetivos.
En Sonae Sierra somos conscientes de ello. Por eso nos hemos fijado el objetivo de tener cero emisiones de carbono en 2040, desarrollando planes de descarbonización para cada uno de nuestros centros comerciales. Como parte de estos planes, identificamos y aplicamos, para cada edificio, las mejores tecnologías en cuanto a sistemas y equipos energéticos para reducir significativamente el consumo. También estamos instalando paneles fotovoltaicos en todos nuestros activos para reducir el consumo de energía de la red. Asimismo, es fundamental implicar a nuestros inquilinos para poder reducir el consumo de energía en las tiendas de nuestros centros comerciales y, en consecuencia, reducir su huella de carbono.
Durante los próximos años, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero será una de las piezas clave para hacer frente al cambio climático y las compañías que como Sonae Sierra apuesten por ello no solo serán más sostenibles y reducirán costes, sino que se convertirán en referentes para que clientes, proveedores y otros grupos de interés se unan a ellas.