Los centros comerciales, gracias a la unidad de gestión, a su amplitud de oferta comercial, de ocio y de servicios y a sus características específicas y diferenciadoras, son un modelo comercial ampliamente aceptado por los consumidores y capacitado para satisfacer las expectativas de los mismos, una de las claves del éxito del modelo.
De esta manera, vemos cómo se transforman y actualizan los modelos de distribución de operadores comerciales que desde siempre han constituido algunos de los pilares básicos de nuestra industria. A modo de ejemplo, los hipermercados, supermercados y cadenas de moda renuevan sus fórmulas comerciales, integran la tecnología en el proceso de compra, modifican la configuración física, el tamaño, sus propuestas de distribución etc.
De manera análoga, la restauración y la cada vez mayor importancia que han ido cobrando los foodcourts en la oferta de muchos centros, es un claro ejemplo de cómo nuestro sector puede posicionarse como referente de la innovación comercial en un país en el que la gastronomía se ha convertido en una de nuestras principales señas de identidad.
El ocio, otro de los grandes pilares de la transformación, trata de responder a la sensibilidad del nuevo consumidor que busca un plus más allá de las compras. Los centros comerciales se presentan como espacios para toda la familia en los que la oferta se adapta a las necesidades y deseos de cada perfil de consumidor. Dentro de estas nuevas ofertas de ocio destacan, por ejemplo, las experiencias deportivas y de aventura, las nuevas salas de cine con tecnología puntera o los espacios de realidad virtual que abren un nuevo mundo de posibilidades de disfrute.
Los centros y parques comerciales demuestran cada año su constante capacidad de transformación y adaptación, la cual nos permite estar a la vanguardia del comercio y seguir creciendo y ofreciendo novedades, pese a la madurez que ha alcanzado el sector en nuestro país. En concreto los 16 nuevos proyectos previstos para los próximos años supondrán un crecimiento de la SBA en 600.000 metros2, cifra que nos habla de vitalidad y de oportunidades.
En otro orden de cosas, cabe destacar que el sector sigue siendo atractivo para los inversores, tanto nacionales como internacionales y que se consolida el perfil del inversor especializado en detrimento del inversor más a corto plazo. La mayor parte de los inversores en centros y parques comerciales confían en los fundamentales de nuestro país, son grandes conocedores del negocio y tienen planes de inversión eminentemente a medio y largo plazo.