Todavía no son muchos los operadores que incorporan en sus tiendas las estrategias phygital. Aportan modernidad y atractivo e influyen positivamente en la percepción de los clientes a la hora de visitar los comercios. Constituyen un elemento diferenciador en la oferta de un centro comercial y existe una tendencia clara a su incorporación paulatina entre los comerciantes y los propietarios.
Estas estrategias pueden impactar positivamente en las afluencias a los centros atrayendo a los consumidores digitales, a través del uso de técnicas de publicidad basadas en la ubicación; pueden también mejorar la experiencia de cliente y aumentar las ventas. Espejos inteligentes (Sephora), aplicaciones móviles integradas, realidad aumentada (Ikea), pop ups interactivas (Nike), kioscos digitales, entre otras experiencias phygital, permiten ampliar la información de los productos, crear conexiones más intensas con las marcas, obtener respuestas más satisfactorias e inmediatas a sus demandas, recibir ofertas personalizadas, basadas en su historial de compras y preferencias y, en definitiva, interactuar de formas distintas con los comerciantes mejorando la experiencia sensorial de la compra y la eficiencia en los procesos de atención, selección, pago y devolución. Pueden, como consecuencia, contribuir a la fidelización de los clientes.
Por último, pueden contribuir a recabar datos de los clientes de manera inmediata y permitir una mejor y más rápida respuesta del comercio a sus necesidades, a través del ajuste de la oferta y de las campañas de marketing.
Los centros comerciales están vivos, como las personas, los barrios y ciudades. Se transforman y se adaptan a los nuevos retos tecnológicos y sociales y no van a quedar fuera del nuevo paradigma digital. La incorporación, en los comercios y en el propio centro, de las técnicas phygital será paulatina, pero no lenta y los centros precursores en su incorporación contarán con una poderosa ventaja competitiva.