Con nuestras propuestas buscamos algo más creativo, que vaya más allá de una marca. Consideramos que te puedes apoyar en una licencia potente que resulte atractiva para los visitantes, pero es esencial dotar a la actividad de un contenido que vaya más allá de dibujar o jugar con una consola. Nosotros, por ejemplo, ofrecemos charlas sobre la historia de la química o realizamos experimentos dentro de nuestros proyectos.
De esta forma, el centro comercial consigue que el cliente le busque como su punto de encuentro para el fin de semana. Planteando algo diferencial se logra que la experiencia retenga al cliente, porque el centro se convierte en algo necesario para el consumidor. Además, cuando estas experiencias se planean adecuadamente con una compañía experta permite dirigirlas al público concreto que se quiere atraer, para luego alcanzar el retorno comercial deseado.
De esta forma, se puede ampliar el radio de influencia del centro comercial, gracias al contenido de ocio que permita que el cliente te elija a ti frente a otras opciones que tiene más cercanas, pero que no le ofrecen ese valor añadido.
Las nuevas tecnologías seguirán teniendo un papel importante, pero la experiencia tiene que ser de contacto. El ocio es socialización y es probable que se mantengan ciertas experiencias virtuales, pero el entretenimiento tiene que ser tangible. Esto supone que los centros comerciales apostarán cada vez más por estas actividades para atraer a un consumidor que de otra manera no tendría otro aliciente para salir de su casa para comprar.