Ha supuesto un impulso para la implantación de la omnicanalidad y una oportunidad para aprovechar las sinergias de ambos formatos. En este sentido, la integración entre el e-commerce y las tiendas se ha hecho patente y están dado lugar a los nuevos establecimientos del futuro, donde el papel de la tienda física es irrefutable. En este contexto, hay algunos aspectos que hay que tener en cuenta para analizar hacia dónde va el retail en España:
Uno de ellos es la integración de las ventas físicas con las online. Aunque esta tendencia se inició hace años en España, con la llegada de la COVID-19 los consumidores han demandado más opciones multicanal para llevar a cabo sus compras dadas las restricciones en el punto álgido de la pandemia y la necesidad de integrar las ventas en ambos canales es ya una realidad. Tal y como se demuestra en las recuperaciones de afluencias y ventas una vez reabiertos los espacios comerciales, la demanda de los puntos físicos de venta es incuestionable. Por ejemplo, si comparamos las cifras de este verano respecto al año 2020, las afluencias de los centros comerciales de Castellana Properties de los meses de junio, julio y agosto han crecido por encima del 24% llegando hasta incrementos del 38% en el mes de junio. Respecto a las ventas registradas, han aumentado un 11% respecto a los meses junio y julio de 2020 y si lo comparamos con 2019, llegamos algunos meses a superar las cifras previas a la COVID.
Asimismo, es destacable mencionar que España no ocupa una posición destacada en las previsiones de crecimiento del comercio electrónico de Euromonitor. En este sentido, los pronósticos de la firma para la tasa de penetración del e-commerce en el país para 2024 se mantiene en niveles bajos del 8.6%.
Otro punto esencial es la implantación de estrategias omnicanales. Encontrar la sinergia perfecta es indispensable para mantener la satisfacción de los consumidores y cubrir la demanda existente. Por ello, un mayor enfoque hacia la tienda híbrida es sinónimo de éxito a medio plazo dado que este nuevo modelo preservará la experiencia en tienda al mismo tiempo que ofrece al sector de la distribución las posibilidades de cubrir las necesidades y gastos de las compras online. Así, estas futuras tiendas híbridas permitirán un mejor equilibrio entre los costes de envío del comercio electrónico directo al consumidor, que por el momento ha demostrado no ser rentable, y el servicio rápido gracias a un número limitado de tiendas.
En este sentido, desde Castellana Properties, hemos elaborado recientemente una encuesta interna con nuestros inquilinos para corroborar la importancia de la omnicanalidad. En ella, más del 72% de los encuestados señala que invertirá en la omnicanalidad de su local.
Así, la tienda física, jugador indispensable en la ‘cadena retail’ del futuro. Las facilidades que brinda la tienda física a los consumidores supera, de largo, las posibilidades de la compra online. Es cierto que ambos formatos presentan ventajas, aunque la balanza se decanta hacia la tienda física pues la atención personalizada, la inmediatez, la facilidad de devolución y las posibilidades de ver el producto in situ, entre otros, son aspectos que el e-commerce no puede ofrecer. Además, cabe añadir el importante factor experiencial, así como el componente social que supone acudir a una tienda física.
Una de cada cinco compras online comienza en tienda física y una de cada tres compras en tienda física se inicia en un canal digital, recoge el informe “Reinventarse o morir: los retos de la experiencia de cliente en el sector Retail” de Minsait, compañía de Indra. Dicho de otro modo, la información ya no se encuentra en un solo dispositivo, sino que el cliente usa los diferentes canales indistintamente en base a sus condicionantes del momento: app móvil, web, redes sociales o punto de venta.
Por último, la sostenibilidad gana importancia en el proceso de compra. El cuidado del medio ambiente es un aspecto importante que ha ganado relevancia los últimos meses. En este sentido, la población española está ampliamente concienciada y es un factor que los consumidores tienen en cuenta a la hora de efectuar sus compras. Una compañía con valores como la sostenibilidad que ofrezca productos con un trato respetuoso con el medio ambiente y nuestro entorno o que implante iniciativas en ese sentido tendrá un punto a favor a la hora de llegar a potenciales consumidores, así como a incrementar la fidelización de aquellos ya existentes.