El mercado de retail en España está experimentando una transformación significativa en los últimos años, pero también una notable recuperación, especialmente en 2023. Las tasas de ocupación y las visitas a los centros comerciales han superado los niveles pre-pandemia, impulsadas por la reactivación del consumo y la confianza del consumidor. Los centros comerciales tradicionalmente eran vistos como un pilar del retail y han tenido que adaptarse a los cambios en los hábitos de consumo. La popularidad del comercio electrónico ha desafiado su modelo de negocio tradicional. Sin embargo, aquellos que han podido innovar y ofrecer una experiencia de compra atractiva están prosperando.
La clave está en la capacidad de adaptarse en respuesta a las cambiantes demandas de los consumidores y aunque los tipos de interés estables pueden facilitar la financiación, la decisión de invertir debe basarse en un análisis exhaustivo de múltiples factores como la ubicación del centro comercial, la calidad del activo (que atienda a criterios ESG, con un diseño moderno, buena gestión y mix comercial) y el perfil del inquilino. Es importante tener en cuenta las rentas, que tras la pandemia están experimentando un cambio de modelo de forma generalizada, para pasar de un esquema que combinaba las rentas fijas con un componente variable a otro en el que el peso de los ingresos se asigna a un modelo variable. Detrás de este cambio está la necesidad de confort por parte de propietarios e inversores de que la renta negociada sea sostenible en función del operador.
Además de todos estos factores, es fundamental tener un amplio conocimiento de los planes de negocio de los operadores, de su histórico de ventas y evolución, así como las nuevas tendencias en los contratos.