En los últimos años este sector ha demostrado su resiliencia, capacidad de adaptación y continuo crecimiento en ventas y afluencias, desafiando diversos obstáculos (pandemia, e-commerce, etc.). Los parques comerciales fueron los principales protagonistas de esta prueba, pero la mayoría de los centros también han sabido salir reforzados.
Actualmente, las yields de mercado para centros comerciales son las más altas de la última década, alcanzando cerca del 7% la yield prime, y las valoraciones se están ajustando de acuerdo con la tendencia del mercado. Esta combinación de factores ha captado la atención de fondos, especialmente los más oportunistas, seducidos por los atractivos retornos que ofrecen los centros.
Las recientes transacciones respaldan este momento de inflexión en la inversión en centros, marcando una tendencia hacia la recuperación de la confianza y la liquidez.
Sin embargo, esperamos una recuperación paulatina de la inversión, ya que no todos los propietarios en posición vendedora van a estar dispuestos a vender en este mercado. En general, la buena salud de los centros ha evitado posiciones vendedoras distress y hemos visto propietarios retirar sus activos de la venta a la espera de que la confianza en el sector acabe de mejorar y las yields se moderen. Incluso los fondos oportunistas avanzan con cautela y no solo buscan precios competitivos sino activos con sólidos fundamentales y track record que aseguren su viabilidad futura sin tener que arriesgar demasiado.
La bajada y estabilización de los tipos de interés está llamada a impulsar la inversión en retail con ofertas más atractivas y dinamizar el sector, sobre todo para finales de 2024, aunque muchos compradores empezarán a posicionarse ahora anticipando esta mejora de las condiciones de financiación. Con esta perspectiva y el impulso continuo, se espera un aumento significativo en la actividad del sector de centros comerciales en los próximos años.