En los últimos años, las compañías que lideramos el sector retail hemos buscado otras fórmulas para diferenciarnos y generar nuevas oportunidades para nuestros consumidores, cada vez más exigentes y a la espera de las últimas tendencias. En ese contexto, una estrategia omnicanal es clave para posicionar nuestras marcas entre los clientes.
La creación de espacios comerciales polivalentes con especial enfoque en la innovación es indispensable para nuestros centros, donde las líneas entre el mundo físico, virtual y el comercio electrónico se fusionan. La experiencia para el cliente debe ser eficiente, amena y lo más homogénea posible entre los diferentes canales y es ahí donde cobran importancia opciones híbridas que facilitan la experiencia del usuario y que permiten, por ejemplo, comprar online y devolver el producto en la tienda.
Además, una buena estrategia omnicanal posiciona al usuario, constantemente conectado, en el centro, y se dirige a él combinando canales digitales y físicos (correo electrónico, redes sociales, teléfono, etc.). Asimismo, la creación de contenido digital relevante, integrando comunicación online y offline en el centro comercial, permite ofrecer una experiencia completa.
Una estrategia bien implementada nos permitirá, entre otros, tener un profundo conocimiento de nuestros compradores, mejorar los productos basados en sus intereses, así como tener una mayor fiabilidad de nuestros indicadores de rendimiento y detectar con precisión las oportunidades de venta.