En el sector retail y de centros comerciales, la mujer está actualmente bien representada, especialmente si lo comparamos con otros segmentos de actividad económica en la que los hombres quizá tengan un peso superior. El problema es que la mujer no accede a puestos directivos. Les cuesta mucho más trabajo ganar representatividad en la dirección y gestión de las compañías, por lo que su opinión y peso no llega a las altas esferas. La mujer debe seguir luchando por acceder y consolidarse en puestos directivos, prolongando una tendencia creciente en los últimos años que cada vez arroja una mayor visibilidad. En cualquier caso, la cuestión de género no debe interferir en las decisiones empresariales, que deben estar ligadas a cuestiones relacionadas con la meritocracia, la competitividad y la creación de valor, pero dando igualdad de oportunidades a todos y sin relegar a la mujer.
¿Qué aporta la visión de la mujer sobre la sociedad y el consumo al sector de los centros comerciales?
La visión femenina es relevante y muy decisiva, especialmente en el ámbito del consumo, ya que aporta experiencia y conocimiento del cliente y se complementa de forma perfecta con la percepción masculina. Por tradición histórica, la mujer siempre ha estado más ligada que el hombre a las nuevas tendencias comerciales de los diferentes segmentos del consumo. Desde el punto de vista empresarial, la mujer aporta ese punto diferencial en un entorno de hombres, creando un ambiente diverso favoreciendo la conectividad entre las distintas generaciones.
¿Qué perspectivas mantiene para el segmento de los centros comerciales?
La perspectiva es muy positiva, detectamos un fuerte interés por invertir en el segmento. Hay una lista de más de quince proyectos de nuevos centros para el periodo 2019-2021 y varios procesos de reposicionamiento y ampliación. Como estrategia, consideramos que los centros comerciales deben convertirse en puntos de encuentro, con diseños innovadores y atractivos y una oferta que genere experiencias diferentes a los visitantes, tanto en el ámbito del retail clásico, como de las opciones de ocio y gastronomía. Diversidad, comodidad, calidad y precio serán las claves del futuro. Flexibilidad de espacios y entornos garantizarán el éxito de los proyectos.