Desde el origen del comercio, allá por el neolítico con el trueque, las nuevas tecnologías que han ido apareciendo (rueda, transportes, moneda, letra de cambio, tarjeta de crédito…) no han hecho sino mejorarlo y hacerlo más efectivo. El comercio ha ido evolucionando y perfeccionándose con cada avance tecnológico y, seguro, con el canal online ocurrirá lo mismo.
No hablemos pues de “apocalipis del retail” sino de la “evolucion del retail” que nos traerá una profunda transformación para mejorar el comercio cuantitativa y cualitativamente y que ya estamos atisbando al observar los nuevos flagships de los principales operadores de nuestro sector.
La pandemia ha supuesto un elemento multiplicador en el crecimiento del canal online, pero a la vez está mostrando sus carencias: problemas de logística, retrasos y errores en entregas y lo más importante la ausencia de experiencia de compra y contacto social. ¡Se ha puesto de manifiesto que ambos canales se necesitan!
Creemos que una parte de ese incremento exponencial del canal online volverá al físico cuando alcancemos la vieja normalidad para retomar, posteriormente, los crecimientos anuales más moderados anteriores a la pandemia.
Por otro lado, la pandemia ha traído una crisis de empleo muy importante (-2 millones de empleos) y, sin embargo, se están batiendo récords de ahorro en los hogares, situándose la tasa en el 14,8% de la renta disponible en 2020, (+8,5), la más alta de toda la serie, iniciada en 1999 (INE).
El ahorro, junto con la recuperación del canal físico, previsiblemente supondrán un incremento de ventas fundamentalmente en sectores prime high street, centros comerciales con buena oferta de ocio y restauración y parques de medianas más urbanos.
¡Es en momentos de crisis cuándo aparecen las oportunidades! Creemos que comienza a ser un buen momento para la inversión en este tipo de activos, más idóneos para la omnicanalidad y generadores de experiencia de compra y relaciones sociales.