Los nuevos modelos de ciudad avanzan hacia la integración de espacios y usos. En Klépierre creemos que los centros comerciales son claves a la hora de configurar las ciudades del presente y del futuro. Queremos ofrecer a los vecinos y comunidades donde operamos todo lo que necesitan: un lugar donde comprar, donde conectar, donde encontrarse, un lugar donde entretenerse. Estos espacios deben de ser ecosistemas de vida y lugares que fomenten la interacción social, económica, ecológica, cultural y deportiva.
En este sentido, los centros comerciales tienen la facilidad de convertirse en polos de atracción que contribuyen a dinamizar la actividad de su área de influencia. En Nueva Condomina consideramos que tenemos la capacidad de ser generadores de nuevas centralidades urbanas: áreas que, aunque inicialmente no eran el centro de la actividad económica o social de una ciudad, se convierten en puntos centrales de desarrollo y de iniciativas que conectan con las demandas de la sociedad.
Nuestro compromiso con la sociedad murciana nos mueve a impulsar proyectos que tratan de solucionar o al menos mejorar las preocupaciones de los ciudadanos. Este mismo año hemos puesto en marcha La Senda, un proyecto que va más allá de nuestro centro comercial por el que transformamos el entorno del centro para convertirlo en un espacio verde y un ecosistema natural en el que las personas puedan pasear y disfrutar de la vegetación autóctona y de las especies protegidas que habitan en ella.
Somos catalizadores de la transformación económica, social y sostenible. Esta creencia, que es también una responsabilidad, nos anima a seguir trabajando para convertir los entornos comerciales en lugares limpios, seguros y agradables para los ciudadanos y visitantes. Espacios que contribuyan a alcanzar los retos de futuro y progresen al ritmo que lo hace la ciudad de Murcia.