Los centros comerciales se han convertido en el epicentro de la estrategia omnicanal e incluso de la logística para muchas marcas emblemáticas. Era una tendencia en auge que se ha acelerado de forma sustancial desde la pandemia. Se han consolidado desde entonces diversos cambios de hábitos y nuevos comportamientos de los clientes finales. Por ejemplo, ha aumentado el ticket medio por visita en nuestros activos. También ha tomado protagonismo la preferencia por el modelo phygital. Aunque la compra online ha ganado peso, la interacción con los comercios físicos es clave. El factor experiencial cobra cada vez mayor protagonismo y es una de las tendencias más contrastadas en este 2023.
Adaptarse a esas nuevas tendencias resulta fundamental para los centros. Es importante poner en valor los atributos diferenciales del retail frente al e-commerce. Se trata de posicionar las grandes tiendas en estos espacios como destinos experienciales y que, a su vez, permitan potenciar e incluso optimizar el proceso de compra online y sus devoluciones, asunto verdaderamente capital. Las principales marcas buscan ampliar y modernizar sus tiendas en sus centros de referencia precisamente para complementar la venta online. Muestra de ello son las nuevas tiendas emblemáticas, las flagship, que elevan también en los centros la experiencia de compra a través de espacios más amplios, posibilidades de logística de última milla e integración de elementos digitales en la tienda física. El objetivo es asegurar una experiencia diferencial y única para cada uno de los consumidores finales.