Los centros comerciales han experimentado una importante transformación debido a la influencia de las nuevas formas de ocio y entretenimiento, cuyo eje, en el caso del sector outlet, está en las marcas y la continua actualización de sus conceptos.
Se invierte en la parte experiencial, que abarca desde la propia arquitectura hasta una mejora de la oferta. Los espacios se han actualizado con una imagen más sofisticada, un entorno cómodo, más luminoso, más vegetación y mucho valor añadido. El entretenimiento gana peso y también la restauración. Los centros se consolidan como espacio social para todos los públicos, a los que acudir para disfrutar, además de para comprar porque, no olvidemos que el principal entretenimiento es el valor que aportan las marcas.
Desde el punto de vista del entretenimiento retail, el proceso de actualización se basa en dos ejes: acciones de marketing creadas con nuestras marcas para generar experiencias, por ejemplo, Nassica Summer Club con la oferta de restauración, Máster Class con Cervezas Mudita, Día del Yoga con marcas de deporte, etc., y, en segundo lugar, con la propia aportación de experiencias de la marca, haciendo que la compra sea cómoda o utilizando su espacio como lugar de prueba de producto, entre otros.
El gran reto para un gestor radica en que el ocio no es algo estático. Requiere de un ejercicio de actualización permanente y de entender al consumidor, cómo se relaciona y cuáles son sus preferencias. El mix comercial debe ir acompañado de propuestas de entretenimiento atractivas. Buen ejemplo son nuestras Jungle Nights, una acción con descuentos “salvajes”, prolongación de horarios, conciertos y muchas sorpresas que solo ocurren esa noche y que suponen un hito en el calendario retail.
Estas acciones convierten a los centros en espacios en continua evolución con impacto directo en afluencia, captación y fidelización del cliente.