Al margen de la perturbación evidente que la pandemia está generando al sector, está sirviendo de acelerador de algunas de las tendencias ya preexistentes que estaban impactando negativamente al mismo. En particular, me refiero a la penetración del comercio electrónico en detrimento del físico.
Como resultado, los operadores están reordenando sus modelos de negocio para adaptarlos a la nueva realidad, lo cual a su vez se traduce en un incremento notable de la incertidumbre y, por tanto, del riesgo asociado al sector.
No obstante, no todos los segmentos se están comportando de la misma manera. Sirvan como ejemplo los supermercados, que por su resiliencia y predictibilidad de ingresos atraen especialmente el interés de los inversores actualmente.
En nuestro caso, desde Mitiska REIM, como inversor nicho en el segmento de parques comerciales y centros de conveniencia, seguimos plenamente convencidos de las virtudes de nuestro modelo de negocio y continuamos activamente buscando nuevas oportunidades de inversión.
Los parques comerciales cuentan con un formato que les permite adaptarse mejor a los cambios que están impactando al sector. Por una parte, su configuración (tiendas en gran formato, acceso directo a las mismas desde el exterior, amplia dotación de aparcamiento en superficie…) les confiere unos atributos diferenciales para crear un entorno seguro de compras en pandemia. Por otra, su mix comercial, con actividades con menor penetración del comercio electrónico (alimentación, bricolaje, muebles…) y formato de tiendas idóneo para incorporar estrategias omnicanal, los dota de un carácter defensivo frente al comercio electrónico.
En definitiva, en un entorno de tipos de interés bajos como el actual, creemos que las rentabilidades de este segmento ofrecen un atractivo binomio riesgo/rentabilidad.