La creación de una estrategia omnicanal sin fricciones plantea varios retos a los operadores, especialmente cuando se busca integrar de manera coherente las estrategias digitales con la experiencia física. En MediaMarkt, desde el inicio de nuestra incursión digital en 2012 con el lanzamiento de nuestra web, hasta la incorporación de servicios innovadores como el marketplace en 2021, siempre hemos apostado por un modelo omnicanal, entendiendo que la clave del éxito radica en ofrecer una experiencia fácil y adaptada a las nuevas necesidades de los clientes.
Ante la actual demanda del consumidor, el cual busca, tanto en el terreno físico como en el online, una experiencia coherente, entra en juego la necesidad de utilizar tecnologías avanzadas que permitan gestionar el inventario en tiempo real, mejorar la logística y ofrecer soluciones como las taquillas inteligentes. La clave es garantizar que los usuarios puedan acceder a los productos y servicios de forma rápida y sencilla, sin que la transición de un canal a otro suponga una barrera.
En el caso de los centros comerciales se plantea un reto adicional. Los operadores deben ser capaces de integrar la experiencia digital dentro de este entorno físico, ofreciendo un momento de compra que combine las ventajas del offline, como son, por ejemplo, la cercanía y atención personalizada, con la comodidad e inmediatez que ofrece la tecnología. Con la digitalización de ciertos procesos en tienda, como el pago exprés, el escanear etiquetas de precios para obtener información relevante e importante de los productos o la recogida de productos en 30 minutos, los centros comerciales pueden superar con creces estos retos planteados y convertirse en un espacio más eficiente y cómodo, alineado con la estrategia de venta omnicanal y enfocado en proporcionar experiencias que superen las expectativas de los clientes.