En nuestra cartera de activos en gestión el impacto promedio en NOI en 2020 es del 30% usando como base el año 2019, del cual el 20% son descuentos concedidos en el contexto COVID-19 con un vencimiento a corto plazo y podrán ser recuperados conforme se reactive la normalidad.
Hay que tener en cuenta el impacto online. Los operadores están inmersos en un proceso de consolidación de tiendas para optimizar su estrategia de canal. La situación actual ha acelerado esa tendencia en beneficio de los centros que han sabido adaptarse a la nueva realidad, que verán sus ventas incrementadas y más demanda de metros.
Cobra importancia la gestión activa. Cada vez es más frecuente estudiar propuestas de renta variable, contratos flexibles y gran necesidad de adaptación por parte de los inmuebles a modelos de negocio cambiantes. La relación contractual en los centros comerciales debe evolucionar hacia un modelo de gestión y los propietarios podrán beneficiarse de una forma más directa de las inversiones realizadas en aspectos operativos y de sostenibilidad.
Hay que tener en cuenta las valoraciones de activos. En momentos de alta incertidumbre y caídas de ingreso los activos tendrán que ver una corrección en las valoraciones y puede originar necesidades de liquidez. Los inversores capaces de determinar el valor fundamental de los activos en el medio-largo plazo tienen una oportunidad para cerrar operaciones con éxito.
Otra clave es la liquidez. La introducción del régimen SOCIMI en España ha sido un agente dinamizador del mercado de inversión de centros comerciales aportando un volumen de unos 5.000 millones desde 2014. Es previsible que estos vehículos reactiven su actividad una vez se estabilice la situación en los mercados y se reduzcan los descuentos sobre NAV.
Es muy útil el uso del big data. Los inversores necesitan profundidad de datos para optimizar la gestión de sus inversiones actuales, trasladar confianza a sus acreedores y estudiar nuevas oportunidades. Los centros comerciales son una fuente inagotable de información sobre “performance” que combinado con el uso de herramientas digitales basadas en big data permite afrontar un riesgo calculado con datos.