Históricamente los centros comerciales han sido un agente de socialización y de estilo de vida. Lo que hasta ahora eran solo espacios para hacer compras, han ido reconvirtiéndose cada vez más en centros neurálgicos del ocio de las ciudades, pero también en el corazón de nuestros vecindarios, al promover la interacción social y la participación. Debemos ser más que meros espacios para realizar compras, así que el compromiso con la comunidad es la clave de esta transformación.
De hecho, los centros comerciales pueden convertirse en zonas muy dinámicas y prósperas al fomentar un sentimiento de pertenencia y conexión entre la gente. Esto se puede lograr organizando eventos y actividades interesantes para la comunidad, colaborando con organizaciones y empresas locales o promoviendo actividades que ayuden a fomentar el sentimiento comunitario con un doble objetivo: el disfrute y el beneficio social.
Esta Navidad Valle Real muestra su compromiso con la comunidad local a través de la organización de actividades benéficas junto a asociaciones cántabras, con el objetivo de concienciar en la solidaridad; como son la recogida de juguetes o la venta de flores solidarias. También con el objetivo de concienciar en la importancia de cuidar del medio ambiente; para lo que hemos organizado junto a Leroy Merlin unos talleres de decoración sostenible que contribuyen a la economía circular.
Además, en Sonae Sierra somos conscientes del rol decisivo que los centros tenemos en la compra de regalos de Navidad. Queremos contribuir a romper tópicos al regalar de manera más responsable y hemos retado a nuestros clientes a que estas fiestas piensen cómo pueden regalar de verdad, sin caer en estereotipos o prejuicios. Que intenten adquirir productos más sostenibles y acordes a los gustos de cada persona, sin tener en cuenta la edad o el género.