En Klépierre creemos que la comunicación entre los centros comerciales y nuestros clientes va mucho más allá del impulso de activaciones y la promoción de productos. Nunca antes fue tan fácil adecuar los canales y mensajes a los públicos a los que necesitamos llegar. La tecnología, con la Inteligencia Artificial a la cabeza, nos brinda unas excelentes posibilidades en materia de segmentación y predicción de comportamientos para la adaptación de las comunicaciones. Hoy tenemos grandes certezas acerca de nuestros visitantes y, por supuesto, de lo que les gusta.
Sin embargo, el reto que nos proponemos ahora para conseguir diferenciarnos pasa por ser capaces de personalizar en tiempo real lo que ofrecemos a nuestros clientes. No basta con conocer sus preferencias generales, sino que tenemos que ser capaces de apoyarnos en la nano segmentación para conseguir crear experiencias emocionales ad hoc para cada cliente, cada centro y cada necesidad. Un punto en el que, de nuevo, la tecnología va a jugar un papel fundamental.
Gracias a la Inteligencia Artificial y a ramas como el machine learning, las empresas podemos adaptar nuestros mensajes al instante según el comportamiento y las preferencias del cliente. Esto nos permite sacar más partido de los micro momentos, los breves instantes en los que un consumidor, por ejemplo, recurre a su dispositivo móvil para obtener información, apoyar su decisión a la hora de comprar o buscar una ubicación concreta a la que desplazarse.
Aprovechar estos micro momentos requiere una estrategia de marketing ambiciosa y la utilización de soluciones tecnológicas avanzadas para ofrecer respuestas rápidas y precisas. El futuro del retail sigue pasando, entre otras cosas, por transformar la relación entre clientes y marcas, adelantándonos a sus necesidades para generar vínculos más allá de lo puramente comercial. Nos dirigimos hacía la micro personalización emocional.