Así, seguirá aumentando el peso del ocio en los centros y se reforzará la importancia de la restauración, que ya han mostrado tendencia al alza en 2018, apostando por una oferta más diversificada, saludable y de calidad. En los centros outlet, tradicionalmente menos orientados a completar su superficie con opciones de catering, el porcentaje de la superficie total destinada a restauración ya supone en torno al 10% en los nuevos desarrollos y se está incrementando también en centros ya existentes.
En este sentido, durante 2019 seguirán ganando protagonismo los proyectos de renovación de centros consolidados para adaptarlos a las necesidades y expectativas de los consumidores y seguir aumentando su valor.
En cuanto a los servicios, gana importancia la atención al consumidor y responder a sus necesidades en cada detalle de su visita. Potenciar los servicios orientados a públicos específicos como familias o turistas, por ejemplo, favorecerá la experiencia y contribuirá a incrementar el tiempo de estancia y la repetición de visitas.
Por otro lado, la implementación de nuevas tecnologías seguirá siendo primordial para mejorar la experiencia de compra, la eficiencia de los centros e impulsar sus resultados. La combinación de los canales digitales con la atención personalizada en el centro, el uso de herramientas como los sistemas de geolocalización o las opciones de marketing contextual para enviar comunicaciones customizadas, contribuyen a incrementar el potencial de nuestros centros.
El mayor reto seguirá siendo determinar aquellas tecnologías que tienen un mayor impacto en la experiencia de los visitantes y de las que podemos obtener un mayor conocimiento del cliente, imposible hace unos años. Esto nos brinda nuevas oportunidades también en el ámbito de la gestión, ya que nos permite optimizar las estrategias tanto del centro, como de las propias marcas.
En definitiva, los centros comerciales seguirán experimentando cambios en 2019 orientados sobre todo a conectar con el visitante y sus nuevos hábitos a la hora de consumir, replanteando el concepto de experiencia de compra como lo hacíamos hasta ahora.
Esto brinda, a su vez, posibilidades de reposicionamiento de los centros comerciales actuales y su adaptación a los nuevos hábitos de consumo, ofreciendo al sector muchas alternativas para generar valor a los activos.