Todo aquel que se acerque al local, de 100 metros cuadrados, descubrirá el concepto de Aloha Poke: Slow Food Hecha Fast, comida rápida y saludable. La carta incluye ingredientes frescos como salmón, atún, kale, heura, mango, tofu, aguacate, sésamo, wakame, entre otros. En total hay más de 1.000 combinaciones. El resultado, pokés 100 % personalizables con opciones sin gluten, apta para veganos, sin lactosa, bajas en sodio, ricas en proteínas y libres de azúcares simples. También hay espacio para postres caseros hawaianos, kombucha ecológica, zumos de frutas naturales y entrantes como wakame o hummus de edamame.
El local ha sido completamente reformado y decorado con el estilo tan característico de Aloha Poké. Tonos azules, blancos y verdes mezclados con materiales como madera y mimbre combinados con tablas de surf, mensajes positivos y mucha luz. Este, está disponible para todo aquel que quiera impartir un curso o taller afín a su estilo de vida. Dará empleo a cinco personas, las cuales están recibiendo las últimas instrucciones de formación.
Los poké bowls de Aloha Poké y la carta al completo podrán disfrutarse en local, en formato take away y delivery. Los pedidos para recoger en local podrán realizarse a través de su app, disponible para iOS y Android, y página web. Y para entrega a domicilio, en UberEats.
Con este nuevo local, la cadena retoma sus planes de expansión pausados por la crisis sanitaria. Recientemente han reactivado todas las aperturas que tenían previstas para el primer semestre de 2020. El objetivo es explotar al máximo los meses de verano, su temporada más fuerte.
En las próximas semanas los poké bowls llegarán a Mallorca, Canarias, Zaragoza y Girona. En estos momentos, se encuentran terminando procesos, formando equipos y ultimando detalles, su objetivo es terminar el año con todos los nuevos locales capacitados para operar independientemente y centrarse en las aperturas de 2021.