La compañía ha invertido para contar con equipos dedicados y tecnología de aprendizaje automático con el fin de proteger de manera proactiva a los clientes, las marcas y a sus colaboradores comerciales frente a los falsificadores, al mismo tiempo que exigir responsabilidades a quienes intenten vender falsificaciones a través de Amazon. En 2020, Amazon invirtió más de 700 millones de dólares y dio empleo a más de 10.000 personas para proteger a sus clientes contra los fraudes y las malas prácticas.
“Amazon ha sido un aliado muy importante para los millones de pequeñas y medianas empresas que han vendido en nuestra web durante la pandemia. Hemos ayudado a nuestros colaboradores comerciales a mantener sus negocios abiertos y, a pesar del aumento de los ataques de infractores, seguimos garantizando que la gran mayoría de los clientes puedan comprar con confianza nuestra amplia selección de productos auténticos”, ha señalado Dharmesh Mehta, vicepresidente Worldwide Customer Trust and Partner Support.
“Las continuas innovaciones realizadas por nuestro equipo nos han ayudado a prevenir seis millones de intentos de creación de cuentas fraudulentas y 10.000 millones de anuncios de productos sospechosos, al tiempo que continuamos nuestros esfuerzos para reducir las falsificaciones a cero”, ha añadido.
El “Informe de Protección de Marca” describe la estrategia de Amazon en su lucha frente a las falsificaciones y ofrece datos que prueban el éxito de dicho enfoque, que incluye las siguientes áreas:
De acuerdo con el estudio publicado, Amazon ha incautado más de dos millones de productos que se habían enviado a sus centros logísticos y que detectó como falsificaciones antes de su envío a los clientes. La compañía ha impedido, además, que dichos productos sean revendidos en otros lugares de la cadena de suministro minorista. Por otra parte, ha bloqueado más de 10.000 millones de descripciones de producto sospechosas antes de que se publicaran en sus páginas web.