La primera acción de la compañía en materia de bienestar animal se remonta a 2018, al convertirse en el único supermercado que eliminó de sus lineales los huevos de gallinas enjauladas. Un año más tarde, la cadena también extendió dicha medida a los huevos usados como ingredientes de sus productos de marca propia.
En 2018, logró certificar doblemente su leche fresca, pues además de tener el sello de bienestar animal, también está certificada en pastoreo, contribuyendo así al desarrollo del medio rural y poniendo en valor la producción de más de 1.000 granjas españolas. Un año después, logró el sello de bienestar animal también para su leche UHT. Así, actualmente toda su leche de Milbona dispone de esta distinción.
Para conseguir certificar en bienestar animal toda su carne fresca, la compañía lleva desde 2017 trabajando en este proyecto de la mano de sus trabajadores. Tras conseguir tener en un primer momento la certificación en su pollo, conejo y carne BIO, su compromiso de extenderlo a toda su carne fresca (incluyendo la de cerdo y ternera) ya es una realidad.
“Para lograr todos estos hitos ha sido y es muy importante el trabajo conjunto con nuestros proveedores, con institutos como el IRTA y con entidades como AENOR, ya que gracias al trabajo conjunto conseguimos impulsar cambios en el sector hacia prácticas más responsables que mejoran la vida de los animales. Desde Lidl queremos seguir ofreciendo los artículos de mayor calidad y al mejor precio de mercado, pero apostando por prácticas productivas que sean cada vez más sostenibles como es el caso del bienestar animal”, sostiene Miguel Paradela, director general de compras de Lidl en España.