La operación se enmarca en la estrategia de rotación de activos que Iberdrola Inmobiliaria mantiene con su cartera de patrimonio en renta. De hecho, con la transacción, la compañía culmina un proceso de desinversión estratégico de un activo inmobiliario maduro con gran interés inversor.
Torre Esteve cuenta con una superficie bruta alquilable de 19.423 metros cuadrados, distribuidos en 13 plantas de oficinas y una más de locales comerciales. En la actualidad, la Torre se encuentra totalmente ocupada por inquilinos como Laboratorios Esteve y Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España.
KGAL es un gestor de activos e inversiones independiente líder con activos bajo gestión de alrededor de 11.200 millones de euros y activos bajo administración de 4.000 millones de euros; con presencia en el sector inmobiliario, pero también en energía y aviación.
“Barcelona se ha convertido en los últimos años en un polo de atracción para empresas tecnológicas y esto ha hecho que también se vuelva más atractiva para nosotros como inversor extranjero”, ha subrayado André Zücker, director gerente de KGAL Investment Management GmbH & Co. KG,
En este proceso, Iberdrola Inmobiliaria ha contado con el asesoramiento legal de Garrigues Abogados mientras que KGAL ha contado con el de Colliers (asesoramiento inmobiliario), Hill International (aspectos técnicos), así como DLA Piper Spain y NOMOS (asesoría legal y fiscal).
Cuatro torres en BcnFira District
BcnFira District es el mayor complejo de oficinas en desarrollo en Barcelona. El parque empresarial, integrado por cuatro edificios de nueva construcción que suman un total de 91.100 metros cuadrados, se ha convertido en el corazón de la nueva área de negocios en el sur de Barcelona, gracias a la completa ocupación de Torre Esteve y Torre Auditori.
En la actualidad, Iberdrola Inmobiliaria comercializa sus dos nuevas torres en el parque, Torre Llevant y Torre Ponent, que suponen la segunda y última fase de este proyecto, con 48.000 metros cuadrados.
Ubicada a la entrada del nuevo recinto de la Fira de Barcelona, el proyecto inmobiliario está dirigido por el estudio de arquitectura barcelonés Tusquets, Díaz y Asociados.
Las torres disponen de calificación energética A y certificación BREEAM “Excellent” y WELL “Gold” y destacan por su funcionalidad, sostenibilidad y ahorro energético.