Todo lo contrario que en Italia, el país más afectado por la crisis del COVID-19 junto con España, que empieza a ralentizar sus ventas y en este período crecieron un 13% confirmándose así una moderación en las compras.
De vuelta a España, el ocio volvió a ser un dinamizador de la cesta de la compra y los productos de repostería crecieron un 62 %, la cerveza un 45 % y los snacks, un 44 %. No sin olvidar a los básicos, que volvieron a dispararse, un 17 % en esta ocasión, si bien los que más crecieron fueron los englobados en prevenir y cuidar la salud, un 90 %; y en mantener el hogar más limpio y desinfectado, un 30 %.
No obstante, en esta tercera semana de cuarentena total hubo un mayor crecimiento del producto fresco, un 22 %, en comparación con los productos envasados, un 15 %. Se trata de una tendencia que se ha mantenido durante las semanas de confinamiento ya auditadas hasta la fecha.
Por otra parte, se volvió a registrar un récord en el crecimiento del canal online, que llegó al 80 %, superando el 73 % de la semana anterior. De hecho, Nielsen ha constatado cómo se han incorporado miles de hogares a la compra online, de tal forma que, si antes del confinamiento un 2 % de ellos hacía alguna compra durante el año por Internet, este porcentaje se ha duplicado hasta el 4 %.