Esto supone un crecimiento del 30,2% sobre el ejercicio anterior. También su Ebitda mejoró un 26%, elevándose hasta los 331 millones de euros. La mejora de los resultados en 2020 es, también, consecuencia de la mejora acumulada de la competitividad de los negocios del grupo en los últimos 12 años.
En la misma línea de evolución positiva del negocio, las ventas brutas del grupo aumentaron un 2,1% hasta los 5.377 millones de euros, a pesar de los efectos adversos de la COVID-19 en sus negocios no alimentarios, sectores especialmente afectados por la reducción de la movilidad y las restricciones de apertura durante la pandemia. El crecimiento de la facturación se ha conseguido en un contexto en el que la superficie de venta del grupo se ha reducido en el año en un 3,5%. Ese buen comportamiento de las ventas también se trasladó al canal online, que cerró 2020 con un crecimiento del 82%.
Eroski ha reforzado su liderazgo en la zona norte del mercado español (desde Galicia a Baleares) elevando en 2020 su cuota de mercado hasta el 13,3%, manteniéndose como el segundo distribuidor de alimentación en dicho perímetro.
“2020 quedará para la historia como un año excepcional por la incidencia de la COVID que ha condicionado toda la vida social y empresarial. El desempeño general de Eroski ha sido muy positivo, aunque algunos negocios como gasolineras, viajes o deporte han sufrido impactos negativos importantes”, ha remarcado Agustín Markaide, presidente de Eroski.
Ese desempeño se ha traducido en unos resultados ordinarios netamente positivos. “Han mejorado notablemente, tanto si miramos los resultados brutos, ebitda, como los resultados operativos. Encadenan ya muchos años de mejora sucesiva como consecuencia de la reestructuración realizada en los negocios y de la mejora de la competitividad de estos”, ha recordado Markaide.