Este ha sido el marco elegido para realizar una acción de Responsabilidad Social Corporativa muy simbólica. El objetivo ha sido dar la importancia que se merece al trabajo que han desarrollado diariamente personas anónimas que durante esta pandemia han estado ayudando a los colectivos más desfavorecidos para que todos tengamos una vida más digna. Las flores, símbolo de alegría y vida, han sido las protagonistas de este reconocimiento.
Cuidadores, enfermeras, religiosas, personal de mantenimiento y cocina, administradores, trabajadores sociales de las instituciones cartageneras de las Hermanitas de los Pobres y la Fundación Hospitalidad Santa Teresa han recibido un ramo de flores en agradecimiento de su trabajo y el de miles de personas de este país.