Las toneladas recuperadas equivalen a 196.000 prendas cuya gestión reduce la generación de residuos y contribuye a la lucha contra el cambio climático. La reutilización y el reciclaje de textil durante al año pasado representan un ahorro de 277 toneladas de CO2 a la atmósfera. Un estudio de la Comisión Europea indica que por cada kilo de ropa recuperado y no incinerado se dejan de emitir 3,169 kg de CO2.
Además, Humana genera un empleo indefinido por cada 36.000 kg de textil recogido. Por otro lado, los recursos obtenidos se destinan a proyectos sociales: tras más de tres décadas de actividad, 2,5 millones de personas se han visto involucradas en los programas de desarrollo en los países del Sur de la mano de contrapartes o socios locales. Durante este período, la Fundación ha destinado más de 31 millones de euros para la formación de profesores de primaria, el impulso de la agricultura sostenible o la lucha contra el VIH/SIDA, entre otras acciones de cooperación.
Cerca del 90 % de las prendas se trata en las plantas de preparación para la reutilización de la Fundación (en Madrid y Barcelona) y el resto se vende a empresas de reutilización y reciclado. El 52 % se destina a reutilización. El 13% a través de las tiendas de moda sostenible de Humana en España y el 39 % se exporta, principalmente a África, para ser vendido a precios bajos y así generar recursos para la cooperación al desarrollo.
El 37 % de los artículos se encuentra en un estado que no permite su reutilización por lo que se vende a empresas de reciclaje textil para que elaboren otros productos (mantas, aislantes o trapos para la industria de automoción). El 2 % son residuos impropios (plástico, cartón, otros) que se pone en manos de los gestores autorizados correspondientes. Por último, un 9 % no se puede reutilizar ni reciclar ni valorizar energéticamente y se envía a un centro de tratamiento de residuos para su disposición final.