Lo han hecho a través de la campaña Operación Kilo que se ha llevado a cabo en todos los hipermercados, supermercados y franquicias de Eroski en su red comercial del País Vasco, Navarra, Galicia y Baleares.
Al igual que en las últimas ocasiones, la acción se ha realizado mediante aportaciones económicas de los clientes a su paso por caja, pues la situación actual por la COVID-19 ha impedido una recogida física de alimentos. La cantidad total recaudada fruto de estas aportaciones, más el 7% que proporcionará la cadena, queda a disposición de los Bancos de Alimentos para adquirir los productos que consideren más convenientes y necesarios. Los 185.000 kilos de alimentos básicos que repartirán los Bancos de Alimentos gracias a esta acción equivalen a 500.000 comidas que permiten la alimentación de 200 familias durante un año.
“Una vez más queremos agradecer a nuestros clientes la generosidad y el apoyo mostrado en esta edición que ha sido diferente pero siempre dentro de nuestro firme compromiso para contribuir a una sociedad más justa y solidaria”, afirma Alejandro Martínez Berriochoa, director de Salud y Sostenibilidad de Eroski.
“Queremos agradecer de nuevo la colaboración de Eroski con FESBAL en una situación tan difícil como la que estamos viviendo. Una vez más, ha sido todo un éxito esta campaña y que nos permite adquirir productos alimenticios que posteriormente distribuimos, a través de las entidades benéficas con las que colaboramos a los colectivos más desfavorecidos y necesitados”, señala Miguel Fernández, director general de la Federación Española de Bancos de Alimentos.
La crisis sociosanitaria desatada por la COVID-19 ha agravado la situación de necesidad de los más vulnerables. Con la colaboración de sus clientes, la cadena de supermercados donó en 2020 un total de 3,3 millones de euros que fueron destinados a FESBAL y a sus 54 Bancos de Alimentos asociados para poder así alimentar a 2.400 familias durante un año.